Translate
viernes, 6 de diciembre de 2024
Mor l'artista manresana Àngela Falcó als 62 anys d'edat
La pintora va destacar a la dècada dels 90 i principis dels 2000 amb un estil molt ben valorat i va exposar en diverses ocasions a la seva ciutat a i Nova York
Manresa 13 NOV 2024 16:03 Actualitzada 13 NOV 2024 19:49
La vida d'Àngela Falcó Pujol (Manresa, 1962) es va apagar ahir dimarts a l'edat de 62 anys a causa d'una malaltia. Tot i que feia uns quants anys que estava retirada, el seu és un dels noms més destacats de l'art a la capital del Bages del canvi de segle. Des de meitat dels anys 80 i fins entrada la primera dècada dels 2000, Falcó va destacar amb una obra abstracte i geomètrica, plena de lluminositat, que es va veure tant a la seva ciutat com a Barcelona, Nova York, el Japó i Kuwait, entre altres llocs.
La vetlla per amics i familiars té lloc aquest dimecres a la tarda i, demà dijous al matí, de 9 a 12 h al Tanatori Àltima (carrer del Bruc, 11-13). No hi haurà cerimònia oberta.
Una filòloga enamorada de la pintura
"En la meva obra intento plasmar la tensió que hi ha entre la raó i la passió", va manifestar Falcó, germana del també pintor Joaquim Falcó, a aquest diari en la prèvia de l'exposició que l'estiu de l'any 2000 va acollir la sala de la Plana de l'Om, aleshores seu de la Fundació Caixa Manresa. Inaugurada en plena Festa Major, aquella exhibició al cor de la capital bagenca va ser un dels punts àlgids de la seva trajectòria.
Àngela Falcó va néixer el 1962 a Manresa, es va llicenciar en filologia semítica (especialitat àrab) el 1987 i el curs 1899-89 va ampliar estudis a la Universitat de Kuwait gràcies a una beca. Tal com explica la fitxa biogràfica que presenta l'espai sobre els artistes locals de la pàgina web del Museu de Manresa, les seves pintures són "malenconioses" i, en les seves mateixes paraules, "silencioses".
La manresana va treballar sobretot amb oli i acrílic sobre tela. El 1988 va exposar a la Kuwait National Society For Formative Arts, de Kuwait, la primera d'un seguit de mostres individuals en les quals va mostrar la seva obra. Durant els anys 90, la pintura de Falcó es va veure a la Galeria Tertre, de Mataró (1991), el Centre Cultural Can Ventosa de La Caixa, a Eivissa (1994) i la Galeria Senda, de Barcelona (1995). Els anys 1992 i 1993 va residir a Nova York, on va treballar com a assistenta a la Cast Iron Gallery. En aquesta sala de Manhattan hi va exposar els anys 1992, 1993 i 2000. No van ser, però, les úniques exhibicions individuals que va realitzar a la ciutat nord-americana: el 1992 també va penjar els seus quadres a la Dannenberg Gallery i, l'any següent, ho va fer a la City University of New York.
Exposicions individuals a Manresa
En la segona meitat dels 90 i l'inici del nou segle, Falcó va protagonitzar quatre exposicions a Manresa. La primera va ser a la Nova Vella Sala, el 1996, i l'any següent a la Galeria Giacometti. L'artista bagenca també va omplir la sala d'exposicions de la Fundació Caixa Manresa, l'estiu del 2000, amb una mostra comissariada per Jaume Oliveras. El maig del 2001, va lluir obra al restaurant Las Vegas. I, dos anys després, va tornar a treure la pintura del taller i va exposar a la galeria Rua X d'Art, l'estiu del 2003.
Joan Aguiló i Àngela Falcó van exposar plegats a la Sala d'Art Rubiralta, l'any 2005
Joan Aguiló i Àngela Falcó van exposar plegats a la Sala d'Art Rubiralta, l'any 2005 / ARXIU/CARLES BLAYA
La pintura de Falcó també va formar part d'una desena d'exposicions col·lectives, tant a la seva ciutat (Galeria Segio Sánchez, Rua X d'Art) com en destins tan allunyats com Osaka (Japó) i, novament, Nova York. El març del 2003, va ser una de les artistes de la col·lectiva Teixint el propi destí, a la biblioteca del Casino, i dos anys després va participar en la iniciativa Art al carrer i Art & Preu, que va organitzar Art Rubiralta. En aquest mateix indret va mostrar Falcó, el 2005, la seva obra en una mostra conjunta amb Joan Aguiló. El 2008, la manresana va participar en una col·lectiva del cicle Dones del Món organitzat pel col·lectiu artístic Gènere i gèneres al Museu de Manresa.
En una entrevista publicada el març del 1997 a Regió7, Àngela Falcó va declarar que "penso i defenso la puresa de l'art" i va confessar que "m'entristeix intercanviar una obra d'art per diners". Dues frases que posen de manifest el genuí sentiment envers la pràctica artística que sempre va expressar la manresana.
Un canto único y distinto a todos los demás se detectó en la década de los 90 por primera vez: los científicos no podían creer que proviniera de una ballena.
Una ballena común emite un sonido de 15 a 25 Hz, la unidad en la que se miden internacionalmente las frecuencias. Las ballenas azules pueden emitir sonidos en un rango un poco más amplio, de entre 10 y 40 Hz. Por esta razón, un equipo de biólogos la Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) se sorprendió al detectar, en la década de los 90, un sonido todavía más alto proveniente del fondo del Océano Pacífico.
Un sonido como el aliento más bajo de una tuba
Años después, la misma frecuencia se detectó en diversas ocasiones. Aquél sonido fue descrito como el aliento más bajo de una tuba, ya imperceptible para el oído humano. Desde entonces, los científicos relacionaron estos registros con los cantos de las ballenas, que se comunican entre sí con frecuencias específicas.
Utilizando un sistema de detección soviético, los científicos de WHOI registraron una frecuencia de 52Hz. Siguieron el rastro auditivo y éste los condujo a una ballena. Al inicio, se vieron renuentes a aceptar que proviniera de un mamífero así —dada la frecuencia percibida—, pero eventualmente se dieron cuenta de que el origen era ése.
Al principio, no sabían ni el sexo ni la especie del animal. Se pensó que podría estar malformada de nacimiento, o que podría ser un híbrido producto de ballenas distintas. Sin embargo, se dieron cuenta de que se trataba de un espécimen único, que cantaba en frecuencias nunca antes vistas.
Te sugerimos: Aunque no lo creas, las ballenas ayudan a enfriar la Tierra y frenar el cambio climático
Una canción de amor vuelta eco
Se sabe que las ballenas emiten este tipo de cantos cuando están buscando pareja, o quieren comunicarse con otros miembros de su manada. El caso de la ballena 52Hz no es diferente, según las investigaciones que se condujeron en torno a este caso.
Los científicos que siguieron la pista de este ejemplar aseguran que la baja frecuencia de su canto se puede interpretar como una canción de amor no correspondido. Como si se encontrara en un cuarto en completa soledad, la ballena emitía su canto como en una cámara de eco: sin respuesta.
Tres década después de su primera detección, el canto de la ballena los 52Hz sigue siendo registrado esporádicamente y los científicos consideran que vive por su cuenta. La hipótesis más convincente en la actualidad es que este cetáceo se desplaza en soledad durante sus recorridos migratorios entre Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, otras teorías más recientes apoyadas por registros de frecuencias similares descubiertas al unísono en California durante 2010, llevaron a los biólogos a especular con que la ballena de los 52 Hz probablemente no esté sola y los cantos sean emitidos por un varios animales.
Al día de hoy, aún no existe una certeza capaz de explicar el origen de la ballena de los 52 Hz, poseedora del canto más solitario del mundo.
Después del trabajo: un llamado a repensar el tiempo libre y el trabajo doméstico. HELEN HESTER
En un mundo donde el tiempo libre parece ser un lujo cada vez más esquivo, el último libro de la filósofa Helen Hester, «Después del trabajo: una historia del hogar y la lucha por el tiempo libre«, ofrece una mirada profunda y provocativa sobre el enigma del tiempo en la era contemporánea. En colaboración con su pareja Nick Srnicek, Hester aborda la paradoja de que, a pesar de los avances tecnológicos y las promesas de una mayor eficiencia, el trabajo doméstico y de cuidado sigue siendo una carga desproporcionada, especialmente para las mujeres.
En una reciente entrevista para El País, Hester explica cómo el concepto de tiempo libre está distorsionado por la ética del trabajo arraigada en nuestra sociedad. Ella afirma: «Concebir el ocio como algo negativo es, en parte, por la ética del trabajo que hemos interiorizado. Esa idea de que, si no estamos trabajando, deberíamos hacer algo productivo no es más que el trabajo colándose en nuestra manera de pensar». Esta declaración desafía la noción tradicional de que el trabajo dignifica al hombre, argumentando que la verdadera libertad solo puede alcanzarse emancipándose del sistema neoliberal y priorizando nuestro propio tiempo.
El libro de Hester y Srnicek examina la evolución del trabajo doméstico a lo largo de la historia, desde la introducción de tecnologías como el agua corriente y los electrodomésticos hasta las «casas inteligentes» y las plataformas de tercerización de tareas.
Hester subraya: «Porque el tipo de instrumentos que hemos desarrollado generan más trabajo aún. A medida que estas tecnologías han ido introduciéndose, ha habido una tendencia a concebirlas como una invitación a trabajar más, así que lo que han hecho es aumentar la productividad en el hogar en lugar de reducir la carga de trabajo».
En este contexto, Hester aboga por un cambio radical en la forma en que concebimos el trabajo y el tiempo libre.
Ella propone: «Un mundo poslaboral debería acompañar las funciones de cuidado actualmente asignadas a la esfera de lo privado mediante organizaciones de gestión comunal que reduzcan la presión sobre la familia nuclear».
Esta visión se inspira en el feminismo, el eco-socialismo y la idea de la planificación económica, y busca ampliar el tiempo libre como una forma de recuperar espacios para la imaginación crítica y la creación de instituciones que guíen el desarrollo de la humanidad de manera consciente.
En su entrevista, Hester señala que el cambio hacia esta visión no puede lograrse únicamente a nivel individual, dada la persistencia de estructuras sociales implacables. Ella comenta: «Con muchos límites, siempre vamos a enfrentarnos a estructuras sociales implacables que no podemos cambiar. Aunque reconozcamos que son arbitrarias, tienen efectos significativos y simplemente no podemos excluirnos de ellas». Sin embargo, destaca la importancia de construir redes de ayuda mutua y de identificar las necesidades básicas como primer paso hacia la construcción de una infraestructura social alternativa.
Uno de los aspectos más destacados del libro es su análisis de la crianza como uno de los trabajos no remunerados más exigentes. Hester argumenta: «Estaríamos ignorando una pieza realmente crucial del puzle si no tenemos en cuenta la necesidad de reducir el tiempo de trabajo y la semana laboral». Ella reconoce que la intensa presión que sienten los padres y madres en materia de tiempo se debe en gran medida a los horarios laborales incompatibles con las responsabilidades familiares.
En última instancia, el mensaje central de «Después del trabajo» es claro: el tiempo libre verdadero solo puede lograrse mediante una reevaluación fundamental de nuestras prioridades y valores sociales.
HELEN HESTER
Es una filósofa, investigadora, escritora y activista feminista británica. Es miembro del grupo feminista Laboria Cuboniks.
sábado, 30 de noviembre de 2024
Suscribirse a:
Entradas (Atom)