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sábado, 10 de junio de 2023

Qué es el ‘quiet quitting’ y su significado: ¿por qué se llama ‘dimitir’ a hacer aquello por lo que te pagan en el trabajo?

Expertos explican por qué se está convirtiendo en tendencia esta actitud laboral la ‘renuncia silenciosa’, una práctica que no es realmente nueva. Por Adriana Silvente Después del ‘síndrome del trabajador quemado’ o de la ‘gran dimisión’, llega el quiet quitting, una nomenclatura surgida en redes sociales y que intenta hacer frente a un trabajo que está costando más de la cuenta. Pero ¿qué es el quiet quitting? y ¿por qué este término está suscitando debate? Qué es el quiet quitting El quiet quit es una actitud o filosofía de trabajo que, de momento, está en los márgenes de la lengua. Aunque la expresión todavía no está reconocida por los diccionarios oficiales, el Urban Dictionary -una web que recopila las definiciones de las nuevas palabras en jerga inglesa- ya recoge diferentes significados para ella: Cuando continúas en tu trabajo de manera presencial pero mentalmente te alejas y haces lo mínimo imprescindible para seguir adelante Término creado por las compañías para hacer referencia a los empleados que desempeñan las tareas que definen su contrato laboral. Típicamente usado para avergonzarlos El significado del quiet quitting -o renuncia silenciosa, en castellano- “depende de la perspectiva del individuo”, cuenta en conversaciones con Newtral.es la doctora Nilu Ahmed, profesora de Ciencias Sociales en la Universidad de Bristol (Reino Unido). Quien renuncia en silencio está cumpliendo con sus deberes en el trabajo, pero se niega a asumir tarea extra, rechaza aquellas funciones por la que no le están pagando. Según Ahmed, la perspectiva de los empleadores es la de la “preocupación”. Los jefes han tenido durante mucho tiempo a trabajadores con tareas añadidas, o simplemente les han estado viendo entrar antes y salir después de su jornada laboral. “Al ver a gente que llega o se va a su hora, o que no asumen ninguna tarea adicional a sus funciones”, opina Ahmed, “los empleadores se están empezando a preocupar por la posible pérdida del trabajo gratuito”. “Para mí, el quiet quitting es cumplir con tu contrato al completo, pero no más. No se trata de hacer el mínimo, es hacer bien tu trabajo, pero no asumir una sobrecarga de trabajo”, define Ahmed. La llamada ‘renuncia silenciosa’, a debate Medios internacionales, como el New York Times o el Wall Street Journal se han hecho eco de publicaciones de usuarios de Tiktok, la mayoría de ellos de las generaciones millenial y Z, para hacer un retrato del debate. “Tú no estás renunciando a tu trabajo, renuncias a la idea de crecer e ir más allá. Sigues haciendo tus tareas pero no te suscribes a la cultura del esfuerzo (…) El trabajo no es tu vida. Tu valor no está definido por tu productividad”, es la explicación viral que ha dado el usuario zaidleppelin para sus más de 11.000 seguidores. También han aparecido contenidos de humor que entienden el quiet quitting como la clásica cultura de hacer el menor esfuerzo posible en el trabajo, lo mínimo para no ser despedido. El divulgador científico Forrest Valkai aprovecha para cuestionar el enfoque que se ha dado al quite quitting desde los medios de comunicación: “Me parece genuinamente ridículo que vivamos en una sociedad en la que tratar a los trabajadores como humanos sea una nueva palabra, donde la dignidad sea una moda viral, donde pedir que te paguen por el trabajo que haces se llame dimitir”. “Se habla mucho de renunciar en silencio, pero se habla muy poco del quiet firing [despido silencioso], que es cuando no le das un aumento a alguien en cinco años a pesar de que sigue haciendo todo lo que le pides”, ironiza otro usuario en Twitter. Jim Harter, científico jefe de la investigación sobre el trabajo y el bienestar de Gallup, relaciona directamente a los trabajadores que abogan por el quiet quitting, con la falta de compromiso. Esto supondría un 54% de los jóvenes -que se declararon no comprometidos con el trabajo– de la última encuesta realizada, tal y como explica en el Wall Street Journal. En la misma línea de pensamiento, para Joe Grasso, director sénior de transformación de la fuerza laboral en Lyra Health, esta renuncia silenciosa es un síntoma clásico de “disminución de la motivación y bajo compromiso”, según declara al Washington Post. Puede manifestarse como “cinismo o apatía”, advierte este experto en trabajo. En el mismo artículo Michelle Hay, directora global de personal de Sedgwick, señala una de las claves de esta tendencia: “Debido al sentimiento de cansancio y frustración que muchos experimentan al final de la pandemia (…) la gente está reevaluando sus prioridades y la desconexión social puede ser parte de este cambio”. Hacer menos puede ser mejor Para la doctora Nilu Ahmed, el término es “poco apropiado”: “Sugiere algo negativo cuando, en realidad, creo que puede ser muy positivo tanto para los empleados como para los empleadores. No creo que la gente esté ‘dimitiendo’ [quitting], están tomando la decisión activa de priorizar el equilibrio en sus vidas. No sacará ningún beneficio de este movimiento quien lo vea como, simplemente, hacer lo mínimo en el trabajo”. La clave es sentirse “realizado” en el trabajo, expone a Newtral.es, pero también crear espacios de satisfacción fuera de él. Desde abril del 2021, empezaron a dejar su trabajo cuatro millones de estadounidenses cada mes. Poco antes, la Organización Mundial de la Salud ya había catalogado el ‘síndrome del trabajador quemado’ (o ‘síndrome del burnout’) como una dolencia relacionada con la jornada laboral. Después del burnout y de la ‘Gran Dimisión’, a Nilu Ahmed el quiet quitting no le pilla por sorpresa. “Los últimos 20 años se han visto a muchas personas unirse a una cultura global de exceso de trabajo, en la que el trabajo no remunerado se ha convertido en una parte esperada de muchos trabajos”, escribe esta profesora de Ciencias Sociales, “después de múltiples recesiones y una pandemia global, los milenials y la generación Z, a menudo no tienen las mismas oportunidades laborales y de seguridad financiera que sus padres. Muchos jóvenes en trabajos profesionales, que esperaban una progresión relativamente sencilla, han luchado con contratos precarios, incertidumbres laborales y han tratado de subirse a la escalera de la vivienda. Hay quienes constantemente dedican horas extra y van más allá en el trabajo para tratar de asegurar promociones y bonificaciones, pero aún así siguen teniendo dificultades”. Los estudios han demostrado que el nuevo modelo de trabajo híbrido derivado del teletrabajo y la pandemia no reduce la productividad. Al mismo tiempo, los niveles de agotamiento y ansiedad crecen. Por eso, según Ahmed, esta renuncia podría ser “una respuesta para manejar la espiral de preocupación y sobrecarga de trabajo y, así, reducir la ansiedad”. El quiet quitting es tendencia en sociedades como la americana o la inglesa, donde la cultura del trabajo está más que reafirmada. “Es una función del capitalismo convencer a la gente de que si trabajan más duro, conseguirán más -más ascensos, más salario, etc.- y por eso la gente se ha pasado décadas trabajando más allá de las tareas esperadas, por conseguir la recompensa que viene después del esfuerzo adicional”, recuerda Ahmed. Este esfuerzo, explica, le ha regalado muchas horas de trabajo gratis a las empresas. Y el quiet quitting no es más que “reclamar ese tiempo”, concluye. Fuentes Dr. Nilufar Ahmed, CPsychol, FHEA, Senior Lecturer in Social Sciences. ‘If Your Co-Workers Are ‘Quiet Quitting’, Here’s What That Means. The Wall Street Journal’. ‘Quiet quitting: why doing less at work could be good for you – and your employer. The Conversation’. Urban Dictionary.

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