Se cree que el antiguo médico
Hipócrates nació en Cos, y en medio de la ciudad se levanta el
Árbol de Hipócrates, un templo donde tradicionalmente se cree que enseñó. La pequeña ciudad es asimismo sede del Instituto Internacional Hipocrático y el Museo Hipocrático, dedicado a él. Cerca del Instituto se encuentran las ruinas del
Asclepeion, donde
Heródico enseñó medicina hipocrática.
Profesionalismo
La medicina hipocrática destacaba por su estricto profesionalismo, caracterizado por una disciplina y práctica rigurosas.
[32] La obra hipocrática
Sobre el médico recomienda que los médicos siempre fueran bien aseados, honestos, tranquilos, comprensivos y serios. El médico hipocrático daba especial atención a todos los aspectos de su práctica: debía seguir especificaciones detalladas para «la iluminación, el personal, los instrumentos, el posicionamiento del paciente y las técnicas de vendaje y
entablillado» en el antiguo
quirófano.
[33] Debía, incluso, mantener sus
uñas con una longitud precisa.
[34]
También se daba mucha importancia a las doctrinas clínicas de observación y documentación. Estas doctrinas dictan que los médicos tienen que registrar sus descubrimientos y métodos medicinales de manera muy clara y objetiva, a fin de que estos registros se puedan transmitir y utilizarse por otros facultativos.
[10] Hipócrates anotaba regularmente y de manera precisa muchos síntomas, incluyendo la complexión, el
pulso, la
fiebre, el
dolor, los movimientos y la
excreción.
[27] Se afirma que medía el pulso de los pacientes cuando examinaba por primera vez al enfermo para saber si mentía.
[35] Hipócrates extendió las observaciones clínicas a la historia familiar y el ambiente.
[36] Garrison apunta que «la medicina debe a Hipócrates el arte de la inspección y la observación clínicas».
[26] Por este motivo, quizás resulta más correcto llamarlo el «Padre de la medicina clínica».
[37
No hay comentarios:
Publicar un comentario