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jueves, 9 de febrero de 2017

Vive una vida en la que te reconozcas . Terziano Terzani


 humanismo viajero 

Iván Marcos Peláez          



En la primavera de 1976 un adivino de Hong Kong le dijo a Tiziano Terzani que durante los doce meses del año 1993 no debería viajar en  avión, su vida estaría en peligro si decidía usar este medio de transporte. Como si de un suspiro se tratara
pasaron los  dieciséis años que separan las dos fechas  y Tiziano nunca olvidó aquella charla… .De repente y sin darse cuenta  el corresponsal italiano  se encontraba a  31 de Diciembre de 1992 . Esa especial nochevieja  estaba como un humilde viajero ermitaño en la selva de Laos, hora tras hora esperando la entrada del señalado 1993. 
Su cabeza  daba vueltas  alrededor de aquella conversación con el adivino, pero su corazón ya había tomado la decisión correcta…, no viajaría en avión durante 1993. Llevado por su espíritu nómada y aventurero el genial reportero italiano  empezó  a pensar como encarar ese año teniendo en cuenta  aquella vieja charla y la profecia. En sus propias manos estaba el rumbo que debía tener aquel año 1993. Podía tomarse la profecía como algo propio de un simple charlatán , pero podía  dejarse llevar y aceptar el reto para plantearse un año marcado por una forma de viajar sosegada, romántica y tranquila.
Lo que para muchos sería una mera tontería se convertía en la excusa perfecta para volver a una forma de viajar pausada y  donde uno pudiera apreciar  las distancias al ser recorridas por tierra o mar. Una forma de viajar que da la espalda a los fríos e impersonales aeropuertos, una forma de viajar donde se abrazaría con el corazón a las nobles estaciones de tren o autobús  llenas de vida  y donde se llegaría a  los pocos puertos de mar que todavía transportaban pasajeros.
Era una vuelta a los medios de transporte públicos  tradicionales :  destartalados buses, vetustos trenes y  barcos con varias décadas de servicio , esos serían los medios con los que  debería desplazarse durante todo un año. La idea reconfortaba  sobremanera a un  Terzani que veía un año especial por delante.  Su corazón le latía con fuerza al saber que no se equivocaba pues  su interior se lo  pedía quizá desde  hace  muchos años . Necesitaba unas nuevas dosis de retos, aventuras y el reencontrarse con una forma de viajar mágica y pausada que tanto le llenaba.
Las  páginas imperecederas y maravillosas  de la vida de Terzani nos llevan a recorrer  y entender el continente asiático que tanto fascinaba al viajero italiano. Podemos conocer la realidades sociales, económicas y políticas de países como Tailandia, Birmania, Laos, China, Malasia, Indonesia, Singapur, Vietnam, Mongolia, India o  Camboya.
Ayer por fin he visto la película  “El fin es mi principio”, se trata de una obra basada en el libro del mismo título. Las obras hacen referencia a uno de los grandes reporteros de las pasadas décadas: Tiziano Terzani. Para  la mayor parte del público Terzani puede ser un autor completamente desconocido, pero para otros es un referente como viajero ,reportero y persona Al igual que otros grandes reporteros, su trascendencia no suele llegar a las masas ni a las listas de éxitos de la decena de libros más vendidos.
Tiziano Terzani forma parte del olimpo especial para mucha gente entre los que me encuentro. Terzani es como otros viajeros humanistas el estilo de persona que creo nos hace mejores seres humanos, gente  sencilla y humilde como Manuel Leguineche y Ryszard Kapuscinski. Gente que en cierta forma nos marca una referencia moral y ética de un humanismo cada vez más necesario. La bondad de los extraños puede ser una buena definición para catalogar  a unos autores que llevo dentro como si fueran parte de la familia o la cuadrilla de amigos de siempre.
En estos tiempos convulsos es cuando miro a gente como Tiziano Terzani, pienso en que su  mensaje y legado se extiende con unas formas humanas, sencillas , consmopolitas y llenas de  humildad. Resulta imposible negar que me he emocionado viendo la película, aunque  como suele ocurrir casi siempre que se adapta un libro  no puede compararse con la calidad del mismo.
Terzani como tantos grandes hombres vino de una familia humilde que fue haciéndose camino en la vida a base de libros y a estudiar . Un italiano venido de la Toscana en el que se muestra un legado mediterráneo cosmopolita, sabio  y noble que viene de hace siglos. Su pasión por Asia vino desde joven y en su subconsciente estaba desde siempre la idea de ir a China. Como otros apasionados, su esfuerzo y coraje le llevo a conseguir su sueño. Antiguo ejecutivo de Olivetti , Tiziano abandonaba la seguridad económica del mundo empresarial para embarcarse en un incierto futuro como periodista.
Asia fue su lugar, el  elegante porte de fiorentino siempre le acompañó, pero sus raíces se extendieron por el mundo del lejano oriente. Su vida resulta  una aventura que nos recuerda a los libros clásicos de los genios Verne , Stevenson, Salgari o Conrad.
El mundo por montera y el viaje como catalizador de un aprendizaje basado en experiencias, diversidad, culturas, gentes y muchos  libros. Mientras los hijos de los extranjeros vivían como expatriados, Terzani llevaba a sus hijos a las escuelas populares chinas para que vivieran (y sufrieran) la realidad de la gente. Mientras otros periodistas iban a entrevistar a altos cargos, el bueno de Terzani iba en busca de las gentes corrientes para tratar de entender la realidad del pueblo corriente en la calle. Mientras unos viajaban en avión, Terzani optaba por no viajar por aire durante todo un año, y todo por  una  simple profecia que un adivino le decía.
Asia y la URSS siempre han sido dos espacios que atrajeron a Terzani , y al igual que yo lo  siento, el viaje se convertía en la verdadera escuela de la vida. Singapur le parecía un lugar que se asemejaba a un centro comercial, así que Terzani afirmaba que detestaba la aparente perfección artificial, él se consideraba un enamorado del caos, del mundo  sencillo y humilde con sus gentes. Bangkok, Pekín, Delhi o Tokyo fueron algunas de las ciudades en las que vivió, fueron su base de operaciones para su actividad como reportero del Der Spiegel alemán.
Guerras, revoluciones, genocidios, cambios  y un sin fin de situaciones sociales son las que el gran Tiziano pudo vivir durante unas décadas que cambiaron el mundo. Y así fue como el gran caballero de la Toscana sería recordado, como un eterno viajero al que le  maravillaba el mundo y sus gentes.
En estos tiempos actuales de corrupción extrema y donde parece que todo vale es cuando la figura de Tiziano Terzani adquiere su verdadera dimensión. Su legado es el de un hombre honrado, sencillo y humanista que nos lleva a entender no solamente Asia, sino también parte del camino de la vida y de la propia existencia.
Un viajero que siempre me acompaña y al que admiro profundamente. Gracias querido Tiziano, a algunas personas todavía se les puede llamar Maestro y  eres sin duda  uno de ellos…
Hoy la cita es : ”Vive una vida en la que te reconozcas” Tiziano Terzani

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