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lunes, 29 de diciembre de 2014

Hammershoi ( pintor danés ) documental BBC


La mujer a 1000 º ( libro islandes )

La protagonista de La mujer a 1000°, Herra, es una señora que sufrió un cáncer de pulmón a los 63 años. Le dieron un año de vida. Sin embargo se mantuvo postrada 18 en una cama después de haber cogido un virus. “A los 80 años decidió que no quería vivir más y preparó todo para su muerte, consultó varias funerarias y pidió que el horno estuviese preparado a 1.000°, temperatura en la que se produce la cremación del cuerpo, para el día que ella decidiese abandonar este mundo”.
En el tiempo que Helgason, que inició su carrera profesional como pintor, estuvo al teléfono con Herra, nombre ficticio, esta le contó cómo fue su vida en los países que había estado, desde Sudáfrica, Argentina, Dinamarca, Alemania, hasta una granja de Islandia. “Si por sí misma tenía una historia que narrar, los elementos familiares le hacían más interesante”, puntualiza el escritor.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Del Blog el gerente demediado

sábado, 13 de diciembre de 2014

¿Por qué los hombre son tan idiotas?


Ya esta aquí el numero de Navidad del BMJ, del que iremos informando puntualmente, como todos los años. En esta ocasión tiene toda la pinta de que el articulo del año será el del estudiante Ben Alexander Lendrem y sus mentores del Instituto de Medicina Celular de la Universidad de Newcastle, en el que pretenden testar la teoría del MIT ( no del Massachussetts Institute of Technology, sino la llamada Male Idiot Theory o Teoria de imbecilidad masculina), a través del análisis de los premios Darwin.
El llamado riesgo idiota ( idiot risk) viene determinado por la realización de actividades sin sentido que no suponen beneficio, y cuyo riesgo es cierto y en ocasiones fatal. Según el MIT la razón ultima de estas diferencias en materia de conductas impropias y mortalidad se debe sencillamente a que los hombres son idiotas o  al menos mucho mas idiotas que las mujeres ( algo que ya postuló McPherson en su famoso “ Las mujeres vienen de Venus y los Hombres son idiotas”, Andrews McMeeel, 2011).
Por su parte, los prestigiosos premios Darwin fueron instaurados para reconocer los esfuerzos de personas asombrosamente imbéciles, cuyas ansias por hacer majaderías les lleva a la muerte.
Este ultimo es requisito ineludible para acceder al premio. Los memos que quedan malheridos o salen milagrosamente ilesos no son acreedores a la distinción, pero si a un accesit.
Los requisitos son muy estrictos. Se resumen en cinco: muerte , estilo, veracidad, capacidad y auto-selección. Es decir, el candidato debe tener una muerte cierta, debe demostrar una sorprendente falta de aplicación del sentido común, el hecho debe poder ser verificable ( excluyendo “leyendas urbanas”), debe realizarlo en pleno uso de sus facultades mentales y debe ser causante de su propio fallecimiento.
Por ejemplo si un memo se coloca una pistola en la sien y dispara para demostrar que no está cargada , no es candidato a un premio Darwin; sí que lo es, por el contrario, el que lo hace para demostrar que está cargada. Es decir, no sirven pequeñas tonterías, sino que hay que ser rematadamente imbécil.
Los premios Darwin son conscientes de la aportación al progreso de la humanidad que supone la muerte de sus galardonados ( de ahí su nombre en honor del autor del Origen de las especies, puesto que " contribuyeron a mejorar la dotación genética de la especie humana al quitarse la vida mediante procedimientos increíblemente estúpidos"). Un pequeño paso para el idiota, pero un gran paso para la humanidad.
Entre los excelsos ganadores se encuentra el tipo que enganchó un carrito de la compra a un tren para ir a casa, el que se tiró desde un avión para  hacer fotos a los paracaidistas olvidando ponerse el suyo, o el afamado terrorista que envió una carta bomba sin sellos suficientes y que cuando recibió el paquete devuelto por correos no dudo en abrirlo.
Lo relevante del estudio de Lendrem y compañía no es el despliegue de estupideces que el ser humano es capaz de hacer, sino el hecho, poco cuestionable de que cerca del 90% de los premios fueron otorgados a hombres, lo que parece corroborar la teoría de la imbecilidad masculina.
De los 332 casos confirmados, 14 fueron compartidos entre hombres y mujeres ( generalmente casos en que la muerte les sorprendió en delicadas posturas), y de los 318 casos restantes, 282 fueron realizados por hombres (88.7%).
Las diferencias en mortalidad entre hombres y mujeres ha sido demostrada en múltiples estudios, por ejemplo en relación con ingresos por accidentes, en especial tras la realización de actividades deportivas o accidentes de trafico.
Pero hasta la fecha no se había estudiado la mortalidad por actividades rematadamente estúpidas. Entre las limitaciones del estudio se señala que los hombre podrían haberse encontrado bajo los efectos del alcohol. Pero nadie explica por qué las mujeres cuando beben no atracan tiendas de arma con el coche de policía en la puerta ( cosas que sí hacen los hombres). Aún así los autores recomiendan realizar estudios observacionales especialmente indicados en estas épocas del año , en que la gente sale y coge cogorzas.
Desde luego en la casuística de mi entorno ( por no decir en el mío propio) son bastante más frecuentes las idioteces protagonizados por hombres que por mujeres. Por algo será.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Los niños del Barrio Rojo : documental


Briski, una fotógrafa documental, fue a Calcuta con la intención de fotografiar a las prostitutas. Mientras estaba allí, se hizo amiga de los hijos de éstas y se ofreció a impartir clases de fotografía, con la intención de conseguir fotografiar a sus madres también. Les dio cámaras a los niños para que pudieran aprender fotografía y tratar de mejorar su vida. Los trabajos de los niños son utilizados a lo largo de la narración. En el documental se muestran las clases, diálogos sobre fotogafía y el día a día de los niños. Al final del curso, las fotos fueron expuestas y uno de los niños fue enviado a una conferencia fotográfica en Ámsterdam. También, en el documental, se ven los esfuerzos de Briski por encontrar escuela para esos niños

Midway : asi estamos dejando el mundo a los que nos sucederan


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Vainica doble

Se les ha llamado “las madres del pop español”. Esa supuesta maternidad suele ir con doble intención: haber inspirado a un pilar del pop español como fue Carlos Berlanga como asociar aquel nombre de labor de hilo y aguja a grupos esmerados en el arte de lo cotidiano. Primero fue Le Mans (Ibon Errazquin ya afrimaba en 1994 que “Taquicardia” era el mejor disco de todos los tiempos). Después el símil vino con Pauline en la Playa (lo dice la Wikipedia). Ahora llega con Espanto (“La cotilla” sí que recuerda a las primeras canciones fabulescas del dúo madrileño). Hay más ejemplos. Y todos centrados en la virtud de lo cotidiano. Solo hace falta teclear el adjetivo junto al nombre del grupo el cualquier buscador de internet. La asociación de ideas no es casual.
Salta como un resorte: “como las Vainica Doble”, escribimos cuando una canción nos da una lección de costumbrismo, despreciando un poco lo que realmente fueron. Decía Paco Clavel que en una España “en la que las mujeres eran yeyés o folclóricas, ellas rompieron con todo.” Razón no le falta. Se cargaron el prototipo de madre al cuidado de la casa. Un dato: cuando se estrenan con “Vainica Doble” (1971), Gloria ya tenía cuatro hijos. Criticaron al mal llamado lenguaje culto, laberinto donde las ideas más sencillas acaban desintegrándose (“Ay, quién fuera a Hawai”). Le dieron duro al desarrollo urbanístico; ya fuera con pena (“Todo desapareció”) o mediante juegos con onomatopeyas (“Coplas del iconoclasta enamorado”). Llamaron a la avaricia por su nombre (“El duelo”) o la invocaron subrayando alternativas (“El pabú”). Le cantaron antes que nadie al maltrato de género (“Cero a la izquierda”) y a la homosexualidad (“El rey de la casa”). Y no les importaba dar el cante (“Crónica madrileña”) ni hacer simple canción popular (“Coloniales y ultramarinos”), escribir cuentos (“Guru zakun kin kon”) e incluso nanas (“Nana de una madre muy madre”). Hay más ejemplos. Y podríamos citarlos sin tener que acudir al dichoso término de lo cotidiano. ¿Pincelada familiar o escudo que aisla del mundo real?

martes, 11 de noviembre de 2014

Imagina que te piden que definas la vida…

 
 
Emilio Silva⎮Diario del Aire⎮10 noviembre 2014
Imagina que te piden que definas la vida, que cierres los ojos y sientas los abrazos de quienes ya no están; que se te haga un nudo en la garganta pensando en los padres que nunca volverás a ver, en los amigos que murieron jóvenes, en los que han tenido mala suerte, en los que por alguna razón irracional no han conseguido rozar la felicidad. Imagina que te llevan a visitar un museo donde se exponen todas las oportunidades que perdiste; los silencios que no debiste guardar, una piscina donde se balancean como agua salada todas las lágrimas que te ha arrebatado la tristeza. Pero entonces imagina que escuchas seguidas todas las risas, que sientes juntas todas las veces en que te estremeciste, en que te emocionaste, en que cerraste los ojos frente a otro rostro y te besó el universo, el infinito, en que te reconciliaste con un amigo, con un amor, en que la mirada de tus hijos, su sonrisa o un paso que dan hacia la madurez, dan por un segundo sentido a toda tu existencia. Imagina que vives y que yo llevo 49 años respirando para vivir este momento y que le lanzo un tango a la vida.
TANGO A LA VIDA
Pisarla sin moqueta, sin suela, sin plantilla,
su espacio es una ruta que exige pies desnudos,
los poros de las plantas sabrán de sus pasiones,
aunque a veces los pasos se conviertan en nudos.
Comerla sin envase, sin plato, cruda y simple,
como comen los sueños realidades de plomo,
que vague su textura por el tiempo intestino,
que es bueno digerirla sin saber qué ni cómo.
Mirarla sin cristales, sin lentes, sin lentillas,
mirarla sin rodeos, tampoco de reojo,
que atrapen las pupilas su mágica provincia,
que sepan de su noche, su luna, su despojo.
Amarla sin temores, sin miedo, sin recelo,
crecer en su universo, en su mota de polvo,
es frágil y resiste, es dulce y necesaria,
y aunque a veces nos cueste hay que dárselo tod

Hannah Arendt una mujer sin fronteras


 
Hannah Arendt nació el 14 de octubre de 1906, cerca de Hannover. Conocemos los detalles de sus primeros años de vida gracias a que su madre escribió un diario de su crecimiento, cosa inusual para la época. Los Arendt son una familia de tradición judía y pertenecen a la comunidad judía liberal. Hannah nunca escuchó la palabra “judío” durante su infancia. Su madre era absolutamente antirreligiosa. La primera vez que Hannah la escuchó , sería inserta en el contexto de comentarios antisemitas pronunciados por sus propios compañeros del colegio. Fue entonces cuando comenzó a ilustrarse sobre este rechazo.
Hannah fue una niña muy despierta, aprendió a leer sola a la edad de cuatro años y hacía preguntas a sus padres sobre todo lo que la rodeaba. Muy apegada a su madre durante toda su vida, aunque lo estaría más tras la muerte de su padre cuando ella contaba tan solo con seis años.

Las primeras inquietudes  

A los 15 años la expulsan de la escuela primaria por liderar una protesta contra una profesora, pero para ella no supone un problema aprobar por libre la selectividad en 1921. Sentía verdadera pasión por la poesía y la filosofía clásica. “La filosofía vino a mí cuando yo tenía 14 años; o conseguía estudiar filosofía, o me ahogaba”, diría en una entrevista televisiva.
Hannah durante su juventud ya tendría ese rasgo tan característico de su carácter que le acompañaría durante toda su vida: sensible a los acontecimientos pero fuerte en sus determinaciones. Es en 1924 cuando empieza sus estudios superiores en Marburgo. Se matricula en Filosofía, Teología y Geografía y es allí donde le imparte clases el filósofo alemán Martin Heidegger. Hannah Arendt se presenta en su despacho después de una de las lecciones y comienza una relación amorosa entre ambos. Ni siquiera una mente privilegiada como la de Hannah podía llegar a predecir lo que significaría el nazismo para Europa, ni que su ahora amante tendría una estrecha relación con el régimen de Adolf Hitler. Pero la relación con Martin se hace cada vez más un laberinto sin salida ya que él no abandona ni a su mujer ni a sus hijos. Es el momento propicio para que Hannah corte por lo sano (aunque documentos póstumos a la muerte de Arendt aseguren que mantuvieron correspondencia tras marcharse a continuar sus estudios en Heidelberg).
Hannah Arendt
Hannah Arendt

El exilio

Hannah recordaba en vida la fecha que puso el día que contrajo su compromiso político: el 27 de febrero de 1933, día del incendio del Reichstag y el principio de la peor pesadilla de la Historia de la Humanidad. Aquella misma noche comenzaron las detenciones ilegales, llamadas por el régimen: detenciones preventivas. Era el principio de la excusa que Hitler necesitaba para engrasar su maquinaria de muerte y terror. Hannah diría al respecto: “Fue en este momento cuando dejé de creer que pudiera seguir siendo una mera espectadora”. Es entonces cuando decide pasar a la acción y empieza a trabajar en la Resistencia. Fue detenida pero tuvo mucha suerte, salió de prisión a los ocho días hasta que huyó del país. Encontró refugio en París, como muchos intelectuales alemanes disidentes de la época. Allí se enamora profundamente, a pesar de un matrimonio que años antes inició. Sus biógrafos dicen que este matrimonio le dio “cierta seguridad”. Más tarde se daría cuenta de que amar verdaderamente y conservar su identidad personal eran perfectamente compatibles. Es el principio también de su exilio emocional. En 1940 cuando los alemanes entran en París, Hannah es enviada al Campo de Concentración para mujeres de Gurce, al sur de Francia. Estando allí, en ningún momento pierde la esperanza en la Humanidad, aunque califica a la política mundial de “podrida”. Hannah Arendt emigra a EE.UU y en 1951 recibe la nacionalidad. Para Hannah haber sido apátrida en EE.UU durante tanto tiempo era peligroso. Consideraba que las personas apátridas estaban fuera de la política y por tanto, excluidos de poder decidir su propio destino.
“Ya tengo mi pasaporte. El libro más bonito que he visto. Además me gusta Estados Unidos, nos llevamos bien”.

“Esto nunca debió haber ocurrido”

“Esto nunca debió haber ocurrido. No me refiero sólo al número de víctimas. Sino a la fabricación de cadáveres. Eso nunca debió haber ocurrido, es algo de lo que el mundo ya no podrá desprenderse”. Hannah Arendt habló durante toda su vida sobre la honda impresión sobre el Holocausto sobre los judíos. Aun así, 1961 supuso para ella un choque de emociones y pensamientos.

Eichman en Jerusalén y la banalización del mal  

Sucedió algo que marcaría para siempre su carrera donde tuvo que elegir entre dejarse llevar por las emociones o poner en marcha sus pensamientos y ser consecuente con sus ideales y lo más complicado, defenderlos. Fue a principios de los sesenta cuando se celebró en Jerusalén un juicio para conocer la pena que se le impondría al teniente coronel nazi Adolf Eichmann por su labor de transportar a los judíos a los campos de concentración. Hannah Arendt acudió a Jerusalén en calidad de periodista para cubrir la información del juicio para la revista ‘ The New Yorker’. El artículo que Hannah finalmente les enviaría, iba a revolucionar el mundo del pensamiento político contemporáneo y es estudiado aun hoy en las universidades de Europa y Norteamérica.
Arendt, tras viajar a Jerusalén para conocer de cerca cómo es la cara de un hombre que puede causar un mal tan radical, descubre que no hay nada de particular en las personas que cometen atrocidades. Concluye que todas las personas en determinadas circunstancias de presión y con el adiestramiento adecuado podríamos cometer actos radicalmente malos. No eran demonios, eran marionetas banales, hombres normales haciendo mal. Esto sentó fatal en la Comunidad Internacional. Si no se puede demonizar a los nazis no se les puede odiar con el mismo fervor. Esto abría una perspectiva terrible a la hora de curar las heridas del nazismo en la comunidad europea y en el pueblo judío. Hannah Arendt publicó también que sin la connivencia de los consejos judíos horriblemente adiestrados para ser superiores a los compatriotas a los que tenían que conducir a la cámara de gas, la maquinaria nazi de matar no habría funcionado tan perfectamente. La polémica estaba servida.
Perdió muchas amistades, no paraba de recibir cartas en su apartamento en Manhattan donde la insultaban y la repudiaban. El gobierno israelí la acusó de culpar a los propios judíos de su terrible desgracia. Hasta el día de su muerte Hannah se mantuvo en lo que había escrito y defendiéndose diciendo que se había manipulado su obra con intenciones políticas. A pesar de todo nunca renegó de sus pensamientos, rompió con casi todo su mundo afectivo menos con sus amigos más leales. En una carta escrita a su fiel amigo Karl Jaspers en 1965 le confesaría:
“Me siento como un animal al que se le han cerrado todos  los accesos; ya no puedo entregarme porque nadie me quiera  como soy, todos saben más que yo”.

Hasta el final: pensando apasionadamente  

Acabada la II Guerra Mundial, Arendt visita Europa. Ve un continente absolutamente devastado. Una vez más, fiel a sí misma y sabiendo que sus actos no harán tambalear sus convicciones, decide visitar a Martín Heidegger, ahora sí, conocido como el gran ideólogo nazi. Lo compartió con su marido al llegar a Nueva York. Hannah era profundamente libre y profundamente honesta con sus sentimientos y los de los demás. Sus biógrafas han entendido esa visita como la necesidad de Hannah de zanjar una historia y de no traicionar a la Hannah Arendt que una vez amó a un nazi. Pasó los últimos años de su vida impartiendo clases por diversas universidades de Estados Unidos. Los alumnos hacían cola para matricularse en sus clases. Su vida fue cobrando normalidad, la comunidad universitaria comenzó a valorar positivamente su obra sobre Eichmann y los homenajes y premios se sucedían por todo el mundo hacia su obra. Su mejor e íntimo amigos Jasper, fallece cinco años antes que ella y le dedica éstas palabras: “No sabemos dónde van los hombres cuando mueren. Sólo nos queda su palabra dada y su gesto inimitable”.
Hannah Arendt murió en 1975. La palabra que nos dio aun hoy es imperturbable, su gesto marcó un precedente: luchar. Luchar hasta el final por las propias convicciones, luchar contra todas las consecuencias. Luchar cuando tu propio Ángel de la Guarda te retira la palabra. Luchar en un mundo de hombres por conquistar los propios pensamientos, amar sin miedo, pensar sin prejuicios y sobre todo, pensar apasionadamente.
 
El ‘doodle’ que Google dedicó a Hannah Arendt

Un  doodle para Hannah

Por el 108 aniversario de su muerte Google le ha dedicado a Hannah Arendt un precioso doodle que está enlazado a su vida y bibliografía. Google moderniza incluso la forma en que las personas nos acercamos a la Historia en la Era de la Información.
Para conocer mejor a Hannah existen diversas biografías traducidas al castellano sobre la vida de esta “pensadora política” como a ella le gustaba autodenominarse. Por otro lado, en 2012 se estrenó una película protagonizada por Margarethe Von Trotta donde se refleja a la perfección cómo vivió el periodo de la publicación de sus artículos sobre Eichmann y la polémica posterior.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Cine: Todo Tarkovski al dominio público

 
Posted: 07 Nov 2014 04:49 AM PST
Las películas del genio ruso, incluyendo Stalker, Andrei Rublev y Solaris, están ahora disponibles en la Red. Para que no tengas dudas, te las contamos una a una.
Marta Peirano⎮El Diario⎮07/10/2014

Solaris, de Tarkovski
No todo el mundo aprecia la obra de Andrei Tarkovski (1932-1986). Sus películas son visionarias pero también largas y, a veces, difíciles. Fue un director de grandes directores; Ingmar Bergman, su mejor alumno, le consideraba el mejor director de todos los tiempos. Akira Kurosawa y Roberto Rosellini le adoraban por encima de todas las cosas, y así, hasta Rotten Tomatoes, donde casi todas sus películas obtienen un improbable 100%. Entre el público llano, la valoración de sus obras oscila -dependiendo de la edad, humor y preferencias del espectador- de fascinantes a insoportables. Pero la llegada uno de los mejores directores de la historia del cine al dominio público, algo que ocurre cuando prescribe su licencia de copyright, es siempre una buena noticia.
Para las obras protegidas por licencias de propiedad intelectual, entrar en el dominio público no solo significa que se puede ver sin pasar por caja, sino también que se pueden difundir, estudiar, reinterpretar y hasta remezclar sin arriesgarse a una persecución legal. La obra de Tarkovski han sido liberadas por Mosfilm, la mayor y más antigua productora de Rusia. Como indican en los comentarios, en su página se pueden encontrar grabaciones desde los años 20 hasta nuestro siglo.
 
La infancia de Ivan

La Infancia de Iván (1962)

Su primera película, La infancia de Ivan, está basada en un relato de Vladímir Bogomólov sobre el periplo de un niño de doce años que queda huérfano durante la Segunda Guerra Mundial y es “adoptado” por los soldados. Formalmente austera, espiritualmente delicada, recibió el el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y, con él, la atención de la prensa internacional. La italiana, concretamente, le acusó de azucarar con esteticismo burgués un relato de la clase obrera. Sartre le defendió.

Andrei Rublev (1966)

Entre su primera y su segunda película, Tarkovski ya se había enfrentado a las autoridades rusas, que le quitó el dinero para su adaptación de El idiota de Dostoyevski y le prohibió realizar el Evangelio de San Lucas. Problema que resolvió con Andrei Rublev, una película épica de 205 minutos sobre el místico y pintor iconográfico medieval que en realidad va sobre la era del terror de los mongoles y los tártaros a principios del insalubre siglo XV. Las autoridades la prohibieron por rigor histórico, violencia y por ser francamente aterradora, por no mencionar la inoportuna crisis de fe de uno de los más venerados pintores religiosos de su historia. Su primera gran obra maestra.
Enlace:  Andrei Rublev (y II)

Solaris (1972)

La melancólica y espiritualmente venenosa Solaris está basada en la famosa novela de Stanisław Lem, un matrimonio tan utópico como el de Kubrick y Nabokov diez años antes. Seguramente la más inmediata de sus películas, fue la respuesta de Tarkovski al 2001 de Kubrick, que le había parecido fría y estéril. De ella heredó sus tomas XXL y los meticulosos encuadres simétricos que más tarde encontraremos en los grimosos pasillos de Alien, cubiertos de moco alienígena y radiante oscuridad. Con su apertura que recuerda a la Ofelia de Millais, una de las mejores del cine, Solaris ganó el gran premio del jurado de Cannes. A los que han visto la adaptación que hizo Steven Soderbergh en 2002: nada que ver.
Enlaces:  Solaris (y II)

The Mirror (1975)

Este proyecto autobiográfico sobre la infancia del realizador se titulaba originalmente Un luminoso, luminoso día, un verso del famoso poeta Arseniy Tarkovski, que además es su padre. Tarkovski Sr. aparece leyendo su obra en varios momentos de la película, que se salta todas las convenciones del medio para crear un onírico ballet de recuerdos, sueños y fragmentos que documentan el contexto histórico, en este caso su propia infancia durante la IIGM. Allí reclutó a toda su familia, incluyendo su anciana madre y su segunda mujer Larissa, que hace de mujer del médico al que la madre le regala un pendiente. Más retorcido quizá, su hijastra real -Olga Kizilova- aparece como la niña pelirroja de la que el protagonista -su alter ego- se enamora.
Enlace:  The Mirror

Stalker (1979)

Su gran obra maestra, la alegórica Stalkeres una adaptación libre de una novela de los hermanos Boris y Arkady Strugatsky, Picnic en la carretera. Un científico y un escritor entran en La Zona, un espacio donde la materia cambia constantemente de aspecto, intenciones y lugar, cuyo corazón es un búnker con una habitación mágica donde todos los deseos se hacen realidad. Para sobrevivir a sus trucos pagan a un hombre (Stalker), el único capaz de reconocer las trampas que les pone el espacio y las tentaciones de la habitación. Posiblemente la única película verdaderamente merecedora de la etiqueta “thriller psicológico”, su sombría belleza es intoxicante, sus imágenes completamente inolvidables. Cate Blanchett jura que tenía cada toma grabada a fuego en la retina. 
Aunque muy posterior, La Zona parece reflejar la famosa Zona de exclusión, un cerco de 30 kilómetros de radio alrededor del accidente de Chernóbil, fuertemente contaminado con radiactividad. Pero no fue rodada allí sino en una estación hidroeléctrica abandonada en Estonia. Tarkovski  no quedó contento con la fotografía y rodó la película dos veces. Su ingeniero de sonido Vladimir Sharun ha asegurado en múltiples ocasiones que fueron los residuos químicos de la planta la causa del cáncer que acabó con el director, su mujer Larissa y con Anatoly Solonitsyn, “el escritor”.  
Los fanáticos disfrutarán de Zona, el libro que Geoff Dyer escribió sobre la película.
Enlace  Stalker (y II)
 
Nostalghia

Nostalghia (1983)

Un escritor asfixiado por el típico vacío existencial que les sucede a los intelectuales cuando les sobreviene el éxito, escapa de su infeliz matrimonio y huye a la Toscana, donde todo es sepia. Allí conoce a un señor que le advierte del fin del mundo, cosa que le tranquiliza intensamente y le hace reflexionar. La más formalmente oscura y menos favorita de las películas de Tarkovski se llevó sin embargo el Grand Prix de Creation y el Premio de la crítica en Cannes en 1984.
Enlace:  Nostalghia
 
El Sacrificio

El Sacrificio (1985)

Los amigos y enemigos de un crítico de teatro viajan a su isla para celebrar su cumpleaños. Una vez allí, la radio interrumpe la juerga para declarar la II Guerra Mundial. El protagonista de El Sacrificio promete sacrificar (sic) todo lo que ama, incluyendo su hijo de seis años, para deshacer la contienda. Sardonica y desesperada al mismo tiempo, esta película de la guerra fría empieza siendo una película bergmaniana para entregarse a los brazos de Buñuel.
Enlace: The Sacrifice (con subtítulos en español!)

lunes, 3 de noviembre de 2014

Gladys la cosmiatra ( Juana Molina )


Wislawa Szymborka : el camino hacia la perfección

wislawa-szymborska

 

El Hatha Yoga es un método de ejercicios motrices y respiratorios que nació en la India. Si se practica con regularidad (una hora diaria o un cuarto de hora como mínimo) produce, según dicen, resultados milagrosos, siempre y cuando seamos capaces de concentrarnos adecuadamente, es decir, de abstraernos del mundo exterior. El Hatha Yoga nos libera de estados de fatiga y tensiones nerviosas y, a largo plazo, colabora en el desarrollo pleno de la personalidad. Sin embargo, no sirve para todo el mundo, pese a lo que precipitadamente promete el título. Aquellas personas que se sienten agotadas, o son muy nerviosas, no tienen tiempo para hacer ejercicios; y aquellas que si lo tienen, seguramente no les afecta el cansancio ni son nerviosas. Además, el Hatha Yoga no funciona con los escépticos, ya que es a ellos, precisamente, a quienes más les cuesta abstraerse del mundo. Para conseguirlo, es necesaria una cierta predisposición a creer y una pizca de entusiasmo a crédito. El escéptico que ha completado el ejercicio número veinticinco (el llamado Kukkutasana), que consiste en sentarse en el suelo con las piernas ligeramente abiertas, doblar la derecha, sujetarse el pie con las manos y colocarlo debajo de la ingle izquierda, mientras se inserta la mano derecha entre la pantorrilla y el muslo de la pierna doblada, no ha dejado en ningún momento de preguntarse de un modo intolerablemente laico y mundanal: “¿qué diantre estoy haciendo?”. A continuación, debe agarrarse la pierna izquierda y acercársela con la ayuda de la mano que queda libre, y colocarse el pie debajo de la pierna derecha. Igual que ha hecho anteriormente, debe colocar la mano izquierda entre el muslo y la pantorrilla izquierdas, acercando el pie tanto como sea posible a la cadera. Junta las manos, que reposaban sobre el suelo, entre las piernas dobladas, une los pulgares e inclina la caja torácica hacia delante, inhalando; y levantándose, debe despegar el cuerpo del suelo de tal forma que únicamente las palmas de las manos descansen sobre él. Y, en esa posición, respirando con normalidad y todavía asido por las garras de la duda, se pregunta si realmente la personalidad saca algo bueno de ese nudo corporal. A continuación, se entera de que el Hatha Yoga es solo un pequeño paso en el camino hacia la perfección, y que esa perfección – según los sabios hindúes – solamente: la conseguirá aquel que pierda su Yo individual en el Cosmos. Entonces, el escéptico se enfrenta a una pregunta: “¿tengo realmente algún interés en conseguir eso?”. Quizás desee todo lo contrario: no perderse a sí mismo y vivir la vida con su humana individualidad y sus problemáticas consecuencias. Además, en lo tocante a perderse, siempre hay tiempo para eso tras la muerte. Justo en ese mismo instante, el escéptico decide deshacer eI nudo del Kukkutasana. Confiemos en que sea capaz de hacerlo sin tener que llamar a Urgencias.

wislawa-szymborska : Mi poesía como la vida , tiene una parte cómica y una parte trágica

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“..Estimo altamente estas dos pequeñas palabras: “no sé”. Pequeñas, pero dotadas de alas para el vuelo. Nos agrandan la vida hasta una dimensión que no cabe en nosotros mismos y hasta el tamaño en el que está suspendida nuestra Tierra diminuta. Si Isaac Newton no se hubiera dicho “no sé”, las manzanas en su jardín podrían seguir cayendo como granizo, y él, en el mejor de los casos, solamente se inclinaría para recogerlas y comérselas. Si mi compatriota María Sklodowska-Curie no se hubiera dicho “no sé”, probablemente se habría quedado como maestra de química en un colegio para señoritas de buena familia y en este trabajo, por otra parte muy decente, se le hubiera ido la vida. Pero siguió repitiéndose “no sé” y justo estas palabras la trajeron dos veces a Estocolmo, donde se otorgan los premios Nobel a personas de espíritu inquieto y en búsqueda constante.” Discurso de recepción del Premio Nobel
 
“El homo ludens con un libro es libre. Al menos, tan libre como él mismo sea capaz de serlo. Él fija las reglas del juego, subordinado únicamente a su propia curiosidad. Puede permitirse no sólo leer libros inteligentes de los que aprenderá cosas, sino también libros estúpidos de los que algo sacará. Es libre de no leer un libro hasta la última página, y de empezar otro por el final e ir retrocediendo. Puede echarse a reír en un punto no destinado a ello o, de repente, detenerse ante unas palabras que recordará durante el resto de su vida. Y, finalmente, es libre –y ningún otro pasatiempo puede ofrecerle esto– de escuchar de qué habla Montaigne o de zambullirse en el Mesozoico por un instante.”
 
 

sábado, 1 de noviembre de 2014

Randy Newman - The world isn't fair- 2008


Wisalawa Szymborska : El homo ludens con un libro es libre

Soy una persona anticuada que cree que leer libros es el pasatiempo mas hermoso que la humanidad ha creado . El homo ludens baila , canta , realiza gestos significativos , adopta posturas, se acicala , organiza fiestas y celebra refinadas ceremonias . Para nada desprecio la importancia de estas diversiones ; sin ellas , la vida humana pasaría sumida en una monotonía inimaginable y , probablemente , la dispersión . Sin embargo , son actividades en grupo sobre las que se eleva un mayor o menor tufillo de instrucción colectiva . El homo ludens con un libro es libre .
Al menos tan libre como él mismo sea capaz de serlo . Él fija las reglas de juego , subordinado únicamente a su propia curiosidad .

by Elizabeth Locke, Austin, Texas, USA

El Roto : ciudadano español que acaba de oir las noticias

viernes, 31 de octubre de 2014

The Best Kept Secret to Keeping Your Cool

We all have to deal with stress in our lives from time to time.  Often we feel stressed because we’ve been triggered by something – a particular word or phrase, a specific space or environment, or perhaps a person who pushes our buttons.  When we are triggered, we often experience extreme emotion (for example, anger or anxiety).

Our Brain’s Threat-Detector

Triggers in our environment activate a part of our brain called the amygdala, the part of the brain that controls our “fight or flight” response. In short, the amygdala’s job is to identify threats in our environment, and prepare our bodies to either flee or fight in response to those threats.

Amygdala Hijack

Unfortunately, when the amygdala is activated (usually during times of stress), we become less able to think clearly and complexly because our brain is focused on survival. In other words, when we encounter something stressful, the amygdala takes over by sending signals to our body that danger is nearby, causing our level of stress hormone to increase. Our body tenses, and emotions run high. In these moments, we become less capable of dealing effectively with the situation at hand.
This happens because the amygdala responds in the same way to “social threats” (for example, a co-worker ignores us or says something mean) as it does to life or death threats (like a hungry bear running towards us). While the amygdala was (and is) important for survival in life or death situations, it can often get in our way when it reacts to the common but non life-threatening triggers we all encounter every day.

Acting in the Heat of the Moment

For example, we might be in the middle of an important meeting, and a colleague says something that we find rude or offensive. Before we know what’s happening, our amygdala has activated, we feel angry and physically tense, and we respond with an inappropriate attack on that person.  Later, once our body and mind have calmed down again, we regret how we acted in the heat of the moment.

So how can we calm our brain in times of stress?

Recent research reveals that identifying and naming our feelings (called “affect labeling”) during a moment of stress serves to decrease brain activity in the amygdala, and increase brain activity in part of the prefrontal cortex (the part of our brain that controls more complex thinking). This study showed that the simple and perhaps silly-sounding act of labeling our feelings is, in and of itself, calming to our amygdala.
In other words, talking ourselves through a moment of stress by labeling our feelings in that moment can actually calm us down and allow us to think more clearly and effectively about how best to handle a stressful situation.

How to manage ourselves when we are triggered

Suzanne Kryder suggests a technique based on the principle of affect labeling that is known by the acronym “NBA.” This technique (outlined below) can be extremely helpful during times of stress in calming our amygdala and helping us think more clearly.

NBA Technique

  • Notice: Notice when you are feeling triggered. This can often be the hardest part! Ask yourself:
                        What am I feeling in my body?  
                        What emotion(s) am I experiencing?  
For example: noticing your shoulders are tense and your jaw is clenched, and that you feel frustrated and angry
  • Name: Name these feelings and thoughts. Say to yourself:
                         I am feeling…
                         I am noticing…
For example: “I am feeling anger and frustration right now.  I’m noticing that my shoulders feel tight and I’m clenching my jaw.
  • Breathe: Take a few long deep breaths. Remember:
                         Deep breaths send oxygen to your brain.
                         Breathing can help to calm you.
  • Allow: Allow these feelings and sensations to be there. Remind yourself:
                         You don’t have to change how you are feeling in the moment. Simply noticing and
                         acknowledging what’s going on inside can be extremely helpful and calming.

What you can do

The next time you find yourself triggered by a stressful situation, no matter how big or small, practice NBA – notice and name how you are feeling emotionally and physically, breathe deeply, and allow those feelings to be present.  By doing this, you will be able to access a greater sense of calm, and be better able to deal with the situation at hand.  Try it – it really works!

domingo, 26 de octubre de 2014

Bansky : arte urbano



Street art ( Bansky ) documental


Irma : I Know . ( del Blog El gerente demediado )

My only weapon is this song
I Know. Irma.
Irma Pany nació en 1988 en Douala, la ciudad más grande de Camerún. Su padre era biólogo y su madre farmacéutica, pero ambos eran músicos aficionados, y al cumplir los 15 años, Irma se mudó a Paris a estudiar el bachillerato. Y de ahí al École Superieur de Commerce de Paris (ESCP Europe) una prestigiosa escuela de negocios francesa.
Pero mientras tanto Irma no dejaba de escuchar música, en especial a sus grandes ídolos: Jef Buckley, Ben Harper, Los Jackson Five, Freddy Mercury y sobre todo Norah Jones. En 2007 se grabó interpretando Au Suivant de Jacques Brel, para enviársela a un amigo. Pero era demasiado pesada para mandarla por correo y decidió subirla a You Tube
No solo la vio su amigo sino miles de personas encantadas con su forma de cantar. Y así siguió subiendo canciones hasta que en 2008, My Major Company produjo su primer disco, Letter to the Lord, fruto del cofunding de más de 400 productores anónimos. Cualquiera en su lugar se hubiera dado por contenta , habida cuenta de la experiencia de la casa y sus productores ( habituales del Kravitz y demás fauna). Pero ella no tuvo reparos en señalar que esa no era la producción que necesitaban sus canciones, tan excesiva que no dejaba apreciar lo que ella había compuesto con su guitarra. De forma que consiguió volver a grabar todos los temas hasta dar con el tono que consideraba adecuado.
En apenas 48 horas Irma empezó a ser ampliamente conocida y reconocida tanto Francia como en la red, alcanzando el éxito apenas un par de años desde que comenzó a subir sus interpretaciones a la red.
Faces es su segundo disco en el que ha llevado las riendas desde el principio al final, para lo cual se mudó a Nueva York durante un año y medio. Para cada canción imaginó un video que reflejara en imágenes lo que componía en acordes. Compró una pequeña cámara en la que iba recogiendo lo que encontraba por las calles: hojas, árboles, polvo, luces de la ciudad…y por supuesto gente, a la que preguntaba, con la que hablaba. Por la noche escribía lo que había vivido en cuadernos que se iban sucediendo como las semanas. Y tras destilar todas esas experiencias en forma de letras, cogía la guitarra y le daba forma como si fuera una alfarera. Solo entonces aparecía por el estudio para grabar todas las voces, todos los instrumentos, todos los ruido que consideraba que podrían encajar en cada composición, desde el sonido de unas llaves a el suave ruido de unos dedos.
Además de la guitarra de Matthieu Cheddid y la influencia de sus ídolos de siempre, también aparece en algún momento la sombra de otro camerunés ilustre, el inmenso Richard Bona, uno de los mejores bajistas vivos, además de cantante primoroso.
Hay veces que algunos sueños se cumplen

viernes, 24 de octubre de 2014

Videos del Biciclown


Equilibrios en los Andes ( Biciclown )

qué le ocurre a tu cerebro cuando te quedan 30 minutos de vida?

¿Q
Un estudio con supervivientes de un avión que se quedó sin combustible en mitad del océano ofrece pistas de la relación entre el trastorno por estrés postraumático y los recuerdos.
Autor: Miguel Ángel Criado Materia.es
El avión de Air Transat, en la imagen, se quedó sin gasolina en medio del Océano Atlántico en agosto de 2001. / Juergen Lehle/Wikimedia Commons

Durante 30 minutos, los pasajeros del vuelo AT236 estuvieron seguros de que iban a morir. En mitad del océano, su avión se quedó sin combustible. Primero fue el tanque del ala derecha. Los pilotos, transfirieron parte de fuel del tanque izquierdo sin saber que había una fuga en el circuito, así que secaron los dos. Con minutos de diferencia, sendos motores estallaron. En la cabina, las luces se apagaron, las mascarillas cayeron y la tripulación explicó al pasaje qué hacer al iniciar la cuenta atrás. Cuando todo estaba perdido y había lanzado un mayday, el comandante Robert Piché pudo planear hasta una pista en una base militar de una pequeña isla de las Azores. Todos salieron vivos del trance, en particular su memoria.

“Imagine su peor pesadilla. Eso es lo que fue”, recuerda Margaret McKinnon, entonces, agosto de 2001, una recién casada que iba de viaje de novios a Lisboa en el AT236. La ahora  investigadora del  departamento de psiquiatría y neurociencias de la conducta de la universidad canadiense de McMaster añade: ”No fue sólo un instante donde tu vida pasa ante tus ojos en una fracción de segundo y después todo acaba”. La pavorosa sensación de “voy a morir” duró unos agónicos 30 minutos mientras los sistemas del avión se iban apagando.

Aquella dramática experiencia sirvió al comandante Piché para ganarse la vida como conferenciante y a McKinnon para estudiar la relación entre un evento de este tipo, el trastorno por estrés postraumático (TEPT) y la memoria. Junto a grupo de colegas, decidió aprovechar el experimento único de 300 personas viviendo la misma sensación de la amenaza de una muerte inminente para investigar cómo las intensas experiencias emocionales negativas afectan a la capacidad de recordar.
    “No fue sólo un instante donde tu vida pasa ante tus ojos en una fracción de segundo y después todo acaba”
Los investigadores consiguieron reunir a 15 de los pasajeros del AT236. Querían ahondar en la tesis de que los eventos dramáticos vividos en primera persona quedan grabados a fuego en la memoria de los que los vivieron. Les interesaba en particular la relación entre el TEPT que sufren muchos de los que sufren una experiencia tan terrible. Por que hay estudios que sostienen lo contrario, que las experiencias traumáticas tienden a provocar un deterioro y parcelación de los recuerdos.

Tras someterlos a un test clínico para establecer su personalidad o sí sufrían algún trastorno de ansiedad o depresión, comprobaron que la mitad de los pasajeros presentaban un cuadro típico de TEPT. Tenían ataques de ansiedad, estados depresivos, extrañamiento, ensimismamiento, accesos de pánico…

Para validar sus resultados, reclutaron también a otros 15 individuos como grupo de control de su investigación. Ambos grupos tuvieron que realizar una entrevista autobiográfica en la que tenían que recordar todos los detalles que pudieran de tres eventos personales. Uno era no traumático y funcionaba como neutral, otro eran sus recuerdos de los atentados del 11-S y el tercero, aquella noche del vuelo en el AT236. En este caso, el grupo de control tuvo que rememorar un suceso negativo que vivieran en primera persona del mismo año.

Tal como publican en Clinical Psychological Science, los pasajeros del AT236 mostraron una enorme capacidad de memoria episódica, el tipo de memoria relacionada con las experiencias personales. Sus resultados fueron muy superieros a los del grupo de control. La mayoría recordaban, más de una década después, la mayor parte de los 83 detalles que los investigadores habían seleccionado, basados en la experiencia de McKinnon y que eran verificables, para comprobar su grado de exactitud. Pero esta mejor memoria sólo fue significativa en el evento traumático vivido en primera persona (el accidente o el suceso trágico elegido por los sujetos de control).

Sin embargo, también comprobaron otro fenómeno. Los pasajeros con TEPT se excedían en los detalles, tendían a mas repeticiones y a irse por las ramas. En su caso, destacó una mayor memoria no episódica, su relato tenía más declaraciones y opiniones que detalles concretos de aquella noche. Lo más llamativo es que, recordaban de la misma manera también la demostraron cuando tuvieron que pensar en un evento neutral o en cómo vivieron el 11-S.

“Creemos que esta diferencia tiene que ver con el control sobre la memoria”, sostiene el principal autor del estudio, Brian Levine, del Instituto de Investigación Rotman de Baycrest, en la Universidad de Toronto. “Las personas difieren de forma natural en la forma en que afinan su memoria frente a tanta interferencia externa que hay. Los que tienen más injerencia externa pueden ser más propensos a respuestas patológicas al trauma.  Así, vimos que aquellos con TEPT presentaban mas detalle no episódicos y no sólo del desastre de Air Transat, sino de los otros eventos”, añadía.

Es como si esta forma de recordar fuera un indicador, una pista, sobre aquellos más proclives a sufrir TEPT. “Lo que nuestros resultados muestran es que no es tanto lo que pasó, sino a quién le sucedió, lo que puede determinar la aparición del trastorno de estrés postraumático “, aventura el doctor Levine.

Esta posibilidad sería de mucha ayuda en el diagnóstico y tratamiento de soldados que regresan del combate, personas que han sido testigos de un asesinato o han sufrido abusos sexuales y que sufren TEPT. También ayuda a entender cómo, después de más de una década, muchos de los pasajeros del vuelo AT236 no consiguen enderezar su vida.

REFERENCIA

'Threat of Death and Autobiographical Memory: A Study of Passengers From Flight AT236' DOI:10.1177/2167702614542280
Miguel Ángel Criado: He dedicado los últimos 15 años de mi vida profesional a contar historias de tecnología, internet y cibercultura primero en El Mundo, después en Público y ahora en Materia.