Una docena de…razones para vivir en un cohousing
Cohousing o vivienda colaborativa, es un modelo que supone una forma diferente de acceder y de entender la vivienda, de gestionar su desarrollo y de usarla durante su vida útil. Este modelo nos permite mantener la intimidad de nuestra casa propia y a la vez, tener acceso a grandes espacios comunes.
En España encontramos algunos ejemplos en Cataluña, Andalucía y Madrid. A nivel internacional es un modelo que se ha implantado con éxito en varios países del norte de Europa y que tiene un gran acogida en Estados Unidos y Canadá. Pero ¿por qué plantarse la posibilidad de vivir en un cohousing?
1. Porque es una alternativa a un modelo agotado
El modelo de acceso y uso de la vivienda vigente desde hace muchos años está agotado. Acceder a las viviendas que se generan bajo aquel modelo es un problema económico y social… no poder acceder es un problema peor aún. La sociedad ha cambiado velozmente en los últimos años y las viviendas y las fórmulas para acceder a ellas siguen siendo iguales a las de hace 60 años o más. El cohousing representa una nueva forma de acceder a la vivienda.
2. Para no hipotecar toda la vida por una vivienda
Hoy en día acceder a una vivienda en propiedad obliga a contratar un préstamo hipotecario para muchos años. La vivienda colaborativa es un modelo económicamente viable, ya que busca que por el precio que costaría un alquiler social se pueda acceder a la vivienda en propiedad.
3. Porque permite tomar decisiones vitales
Un cohousing permite decidir con quién y cómo vivir. La vivienda colaborativa se convierte así en un vecindario intencional, donde quienes lo comparten son conscientes de ello y como tales, responsables de las decisiones finales y de la gestión y se comprometen a vivir en una comunidad que adopta decisiones de forma democrática.
4. Para conseguir el máximo rendimiento a cada metro cuadrado
En la vivienda tradicional, se pierde o se utiliza de forma ineficiente buena parte de la superficie que ha sido pagada a precio de oro. En un cohousing, se aprovecha cada metro cuadrado al máximo diseñando viviendas autónomas con la mínima superficie, para poder dotarlo de amplios espacios comunes con los que se complementan las viviendas.
5. Para participar en la definición y en el diseño de la vivienda
Una vivienda colaborativa puede ser definida y hasta diseñada por los propios covivientes a la medida de sus necesidades. Ellos deben participar en la toma de decisiones desde el principio hasta el resultado final, o incorporarse a la definición en medio del proceso de desarrollo.
6. Porque es sostenible
En una vivienda colaborativa se busca el ahorro mediante la máxima eficiencia energética y la racionalización de los recursos. Se promueve el uso compartido de bienes y servicios (las herramientas, el acceso a Internet o incluso los coches), lo que las convierte en un modelo plenamente sostenible.
7. Porque se aprende a resolver conflictos
Los conflictos interpersonales son algo cotidiano y como tal forman parte de este tipo de proyectos desarrollados a través de procesos participativos. No hay que tenerles miedo, y vivir en un cohousing implica aprender a resolverlos con éxito y hacer que formen parte de los aprendizajes de la vida y no que se conviertan en una barrera infranqueable.
8. Porque se generan sinergias
La vida en viviendas colaborativas a las que se haya dotado de espacios comunes para desarrollar actividades complementarias (ocio, trabajo, estudios, etc.) hace que se generen sinergias de todo tipo, tan importantes hoy en día en cualquier actividad.
9. Por corresponsabilidad
Organizarse y vivir en un cohousing es compartir tiempos y espacios. Las viviendas colaborativas son el modelo más avanzado para corresponsabilizar y conciliar la vida personal, familiar y la laboral, el trabajo productivo con el reproductivo.
10. Porque se pueden compartir cuidados
Las viviendas colaborativas son el modelo idóneo para compartir cuidados en diferentes etapas de la vida. Muchos de estos vecindarios han surgido de las necesidades de cuidado particulares de las personas promotoras (familias monoparentales o personas mayores por ejemplo).
11. Para vivir en viviendas sanas
Nuestra salud se ve afectada por los espacios que habitamos. Una casa es una tercera piel por lo que debe ser confortable, con el mejor ambiente interior y respetuosa con el planeta. Un cohousing, en la medida que es definido por quienes lo van a habitar, puede y debe ser construido con materiales y técnicas naturales, e instalando sólo los medios necesarios para el confort haciendo una vivienda sana.
12. Porque es posible
En la legislación (Ley de Cooperativas) existe la fórmula de cooperativas de cesión de uso basado en el modelo nórdico Andel, que consiste en una forma de acceso a la vivienda situado entre el alquiler y la propiedad. Este modelo establece que todas las personas habitantes son copropietarias del total de un inmueble y disfrutan del derecho de uso sobre cada una de las viviendas en él desarrolladas. En España hay experiencias bajo estas fórmulas, principalmente en Cataluña y Madrid.
En España encontramos algunos ejemplos en Cataluña, Andalucía y Madrid. A nivel internacional es un modelo que se ha implantado con éxito en varios países del norte de Europa y que tiene un gran acogida en Estados Unidos y Canadá. Pero ¿por qué plantarse la posibilidad de vivir en un cohousing?
1. Porque es una alternativa a un modelo agotado
El modelo de acceso y uso de la vivienda vigente desde hace muchos años está agotado. Acceder a las viviendas que se generan bajo aquel modelo es un problema económico y social… no poder acceder es un problema peor aún. La sociedad ha cambiado velozmente en los últimos años y las viviendas y las fórmulas para acceder a ellas siguen siendo iguales a las de hace 60 años o más. El cohousing representa una nueva forma de acceder a la vivienda.
2. Para no hipotecar toda la vida por una vivienda
Hoy en día acceder a una vivienda en propiedad obliga a contratar un préstamo hipotecario para muchos años. La vivienda colaborativa es un modelo económicamente viable, ya que busca que por el precio que costaría un alquiler social se pueda acceder a la vivienda en propiedad.
3. Porque permite tomar decisiones vitales
Un cohousing permite decidir con quién y cómo vivir. La vivienda colaborativa se convierte así en un vecindario intencional, donde quienes lo comparten son conscientes de ello y como tales, responsables de las decisiones finales y de la gestión y se comprometen a vivir en una comunidad que adopta decisiones de forma democrática.
4. Para conseguir el máximo rendimiento a cada metro cuadrado
En la vivienda tradicional, se pierde o se utiliza de forma ineficiente buena parte de la superficie que ha sido pagada a precio de oro. En un cohousing, se aprovecha cada metro cuadrado al máximo diseñando viviendas autónomas con la mínima superficie, para poder dotarlo de amplios espacios comunes con los que se complementan las viviendas.
5. Para participar en la definición y en el diseño de la vivienda
Una vivienda colaborativa puede ser definida y hasta diseñada por los propios covivientes a la medida de sus necesidades. Ellos deben participar en la toma de decisiones desde el principio hasta el resultado final, o incorporarse a la definición en medio del proceso de desarrollo.
6. Porque es sostenible
En una vivienda colaborativa se busca el ahorro mediante la máxima eficiencia energética y la racionalización de los recursos. Se promueve el uso compartido de bienes y servicios (las herramientas, el acceso a Internet o incluso los coches), lo que las convierte en un modelo plenamente sostenible.
7. Porque se aprende a resolver conflictos
Los conflictos interpersonales son algo cotidiano y como tal forman parte de este tipo de proyectos desarrollados a través de procesos participativos. No hay que tenerles miedo, y vivir en un cohousing implica aprender a resolverlos con éxito y hacer que formen parte de los aprendizajes de la vida y no que se conviertan en una barrera infranqueable.
8. Porque se generan sinergias
La vida en viviendas colaborativas a las que se haya dotado de espacios comunes para desarrollar actividades complementarias (ocio, trabajo, estudios, etc.) hace que se generen sinergias de todo tipo, tan importantes hoy en día en cualquier actividad.
9. Por corresponsabilidad
Organizarse y vivir en un cohousing es compartir tiempos y espacios. Las viviendas colaborativas son el modelo más avanzado para corresponsabilizar y conciliar la vida personal, familiar y la laboral, el trabajo productivo con el reproductivo.
10. Porque se pueden compartir cuidados
Las viviendas colaborativas son el modelo idóneo para compartir cuidados en diferentes etapas de la vida. Muchos de estos vecindarios han surgido de las necesidades de cuidado particulares de las personas promotoras (familias monoparentales o personas mayores por ejemplo).
11. Para vivir en viviendas sanas
Nuestra salud se ve afectada por los espacios que habitamos. Una casa es una tercera piel por lo que debe ser confortable, con el mejor ambiente interior y respetuosa con el planeta. Un cohousing, en la medida que es definido por quienes lo van a habitar, puede y debe ser construido con materiales y técnicas naturales, e instalando sólo los medios necesarios para el confort haciendo una vivienda sana.
12. Porque es posible
En la legislación (Ley de Cooperativas) existe la fórmula de cooperativas de cesión de uso basado en el modelo nórdico Andel, que consiste en una forma de acceso a la vivienda situado entre el alquiler y la propiedad. Este modelo establece que todas las personas habitantes son copropietarias del total de un inmueble y disfrutan del derecho de uso sobre cada una de las viviendas en él desarrolladas. En España hay experiencias bajo estas fórmulas, principalmente en Cataluña y Madrid.
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