Translate

lunes, 19 de noviembre de 2018

Perspectivas budistas en el final de la vida - una conversación con Phra Paisal Visalo

Perspectivas budistas en el final de la vida - una conversación con Phra Paisal Visalo

 


Author: Dr Suresh Kumar
        
  • Dr Suresh Kumar.
Dr Suresh Kumar.

En medio de una apretada agenda de entrenamiento en Tailandia, el Dr. Suresh Kumar habló con Phra Paisal Visalo, abad del monasterio budista, Wat Pasukato, y fundador de la Red budista para una Buena Muerte.




¿Qué dice el budismo sobre el sufrimiento en general, y el sufrimiento al final de la vida en particular?
En la perspectiva budista, el sufrimiento es la realidad de la cual nadie puede escapar. Todos nos enfrentamos a la vejez, la enfermedad, la separación y la pérdida, ya sea antes o después. La razón de esto es que la vida es incertidumbre. Todo en este mundo es sólo temporal. Pero el cambio es certeza. Es decir: Impermanencia. Nuestra vida es presionada por factores internos y externos que conducen a cambios constantes. Todo, en última instancia, está en descomposición y desintegrado, es decir: sufrimiento. No hay un "yo" que sea independiente o permanente. Sólo podemos retrasar o escapar del sufrimiento por un tiempo, pero el mismo es inevitable. Lo que podemos hacer es aliviar el sufrimiento y disminuir sus efectos cuando este se produzca.
Sin embargo, es posible que esas condiciones de sufrimiento sólo nos puedan afectar físicamente pero no necesariamente afectar nuestras condiciones mentales. El budismo cree que cada ser humano puede cultivar su mente para estar libre del sufrimiento. A pesar de que todos enfrentamos el envejecimiento, la enfermedad y la muerte, la mente no tiene que sufrir el dolor de ellos, si sólo aceptamos la realidad sin rechazo y sin resistencia. La aceptación es el factor más importante para que podamos estar libres de sufrimiento.
En lugar de ser afectados por el sufrimiento físico, podemos utilizarlo para nuestro propio beneficio; abrir los ojos ante el hecho de que nada es certero. La sabiduría es también la clave del éxito para iluminar nuestras mentes y para ser libres del sufrimiento. Ha habido numerosos monjes y laicos que recibieron la iluminación mientras se estaban enfrentando el sufrimiento debido a la enfermedad y la muerte. En otras palabras, la enfermedad y la muerte pueden desarrollar nuestra sabiduría para darse cuenta de la verdad última y alcanzar la iluminación.
¿Qué tan relevante es el aprendizaje a partir de estas ideas al final de la vida de los no budistas?
El budismo cree que la felicidad es posible al final de la vida. No debe haber ningún temor cuando ha llegado el momento. Cada ser humano tiene su propia capacidad para ser feliz, independientemente de la religión que profese, o incluso si no tiene religión alguna. Morir en paz es posible para todos los seres humanos.
¿Qué considera como una buena muerte?
Una buena muerte, desde la perspectiva budista, no está determinada por la forma en que uno muere ni por el motivo de la muerte. Más bien se caracteriza por la condición de la mente en el momento de la muerte; morir en paz, sin temor ni sufrimiento mental. Esto es posible cuando uno acepta la muerte de uno mismo y suelta todo - sin apego a cualquier cosa o cualquier persona. Una buena muerte también se caracteriza por los estados de dicha de la existencia donde uno vuelve a nacer. Lo mejor de todo es la muerte con una mente iluminada, el logro de la última sabiduría acerca de la verdadera esencia de la naturaleza. Esto permite a la mente estar libre de sufrimiento y darse cuenta del nirvana, sin renacimiento.
¿Qué es la buena vida?
La buena vida significa vida con bienestar, libre de enfermedad, libre de pobreza y de explotación. Buena vida también significa vivir una vida acorde con la moral; no aprovecharse de los demás, sino hacer buenas obras para los demás y para la sociedad. Se trata de tener la mente tranquila, tener compasión y no ser dominados por la codicia, la ira y la ilusión. Es la vida no infligida por el sufrimiento, que resulta de la comprensión de la realidad de la vida y de ser capaz de resolver los problemas que surjan.
¿Crees que el buen vivir siempre conduce a una buena o cómoda muerte?
Una buena vida podría conducir a una muerte en paz, pero no siempre es así. Cuando una persona está muriendo, si su mente está en dolor, o preocupado por sus hijos, padres, los seres queridos o si no puede dejar de lado sus propiedades, si él es culpable, o tiene un asunto pendiente, él se negará y luchará contra la muerte a cualquier precio. Esto conducirá a tormento, agitación e inquietud, con una existencia lamentable después de la muerte. Además, el dolor físico de la enfermedad puede hacer que los pacientes se encuentren enojados y agitados y no encuentran la paz al final de la vida.
Por otro lado, ¿cree usted que una buena muerte es posible sin una buena vida?
Buena muerte podría ocurrir a aquellos que tienen una vida malsana, aunque es muy poco frecuente. Esto se debe a que aquellos que tienen la vida malsana, tienen miedo de que van a ir a los estados malos después de la muerte. Así que ellos tienen miedo de la muerte. Muchos sufren de culpabilidad o son perseguidos por su mala conducta en el pasado. En cuanto a aquellos que son dominados por la codicia, la ira o el engaño, siempre encuentran dificultades para dejar ir a sus propiedades, o lo hacen de mala voluntad. Esto llevará inevitablemente a la muerte en el tormento. Sin embargo, si tienen la suerte de tener amigos que puedan ayudarles a recordar las buenas acciones y dejar de lado todo, su mente se volverá sana y una buena muerte será posible para ellos.
La muerte es la certeza de la vida, ¿cómo puede uno prepararse para ello?
La preparación para la muerte es una necesidad de todos los seres humanos, porque todos nos enfrentaremos a ello, sin importar cómo somos o quienes somos. Debemos prepararnos para la muerte mediante el ejercicio de 'la contemplación de la muerte'. Esto significa que debemos recordar constantemente que vamos a morir tarde o temprano. No sabemos cuándo, dónde ni cómo. Entonces nos preguntamos: Si fuéramos a morir pronto, ¿estamos preparados para eso? ¿Hemos hecho alguna buena obra para con nuestros seres queridos y para otros? ¿Es suficiente? ¿Somos lo suficientemente responsables de todo lo que tenemos? ¿Estamos dispuestos ya a dejar ir las cosas? Si la respuesta es: 'no estoy listo todavía ", debemos hacer buenas obras a partir de ahora y tratar de completar las tareas y responsabilidades. Por último, tenemos que aprender a dejar las cosas ir. Hacer buenas acciones significa que no tenemos nada que lamentar. Luego, dejar que las cosas fluyan, nos permitirá hacer frente a la muerte y estar preparados para ello, ahora y en el futuro.
El miedo a la muerte es uno de los principales factores que causan angustia en los moribundos. ¿Hay maneras de hacer frente a esto, independientemente de la fe de uno?
El miedo a la muerte se produce cuando tendemos a olvidar que todos morimos tarde o temprano. Podemos tener asuntos pendientes y preocuparnos de nuestros seres queridos o de nuestras pertenencias. Uno puede tener miedo de la muerte porque uno no está seguro de lo que sucederá después de la muerte. El miedo a la muerte puede ser aliviado si practicamos regularmente la contemplación de la muerte, tratando de hacer lo mejor para nuestros seres queridos y de completar nuestras tareas y responsabilidades importantes. La meditación es una buena manera de cultivar la mente para aceptar la muerte: ver la muerte como una parte de la vida sin miedo en absoluto.
¿Pueden las intervenciones como la meditación ayudar a aliviar el sufrimiento hacia el final de la vida? ¿Cómo? Incluso en una persona que no ha practicado la meditación hasta los últimos días de su vida?
La meditación ayuda a disminuir el sufrimiento. Al final de la vida, cuando hay dolor, uno puede concentrarse en la propia respiración - inhalación y exhalación. Una vez que la mente y la respiración están en armonía, habrá concentración y calma La calma de la mente producirá algo de química en el cuerpo que puede disminuir gradualmente el dolor. La calma que trae la meditación también desvía la mente del dolor físico, y puede permitir que uno sea inconsciente del dolor o sentirlo menos..
La meditación de atención plena también puede aliviar el sufrimiento. La meditación consciente ayuda a la mente a dejar de lado el dolor. En lugar de "ser el dolor ', la atención plena permite a uno ser consciente del dolor. Esto reducirá el dolor mental. Sólo existirá el dolor físico.
Mediadores experimentados pueden dar consejos para eliminar el sufrimiento. Un entorno adecuado y tranquilo también puede ayudar a aliviar el dolor. Recordándose a uno mismo en las buenas obras en el pasado, o concentrándose en las cosas sagradas en las que uno tiene fe puede también ayudar en la meditación consciente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario