"Es frecuente encontrar a profesionales sanitarios que no aspiran a ejercer realmente una profesión: prefieren funcionar respetando un “protocolo” o los procedimientos prescritos, alcanzado un cómodo equilibrio en su práctica. Un equilibrio en el que todo va a favor para que sea confortable: las demandas de los ciudadanos consumidores de salud (cuanta más medicina mejor), los intereses de la industria, la negligencia de los gestores públicos, los intereses corporativistas de la profesión, etc.“
La medicina técnica basada en la ciencia se mueve en gran medida, como expresa magistralmente Camus, entre descripciones ciertas pero que no enseñan nada e hipótesis que pretenden enseñar, pero que no son ciertas.
¿Seremos los médicos capaces de sonreír cuando bajemos a por la piedra?
"Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa"
Y termina Camus con unas frases que deberían todos los médicos tener grabadas a fuego en las paredes de sus consultas:
"Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Se vuelve a encontrar siempre su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien. Este universo en adelante sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada fragmento mineral de esta montaña llena de oscuridad, forma por si solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso"
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