Translate

viernes, 30 de septiembre de 2016

Madres arrepentidas. Una mirada radical a la maternidad y sus falacias (Reservoir Books), de la israelí Orna Donath.

Comenta Elvira Lindo ; sobre este libro : 
Tengo la sensación de que en nuestro país, tendente a la tragicomedia, las madres han tenido la posibilidad de expresar una ambivalencia emocional que va en el cargo: te quiero más que a nadie en el mundo, pero qué feliz sería a veces sin ti.
La literatura ha frecuentado esto que cuenta la profesora Donath de aquella madame Bovary que antepone sus delirios románticos a la crianza de su hija, a todos esos cuentos en los que Alice Munro nos descubre las obsesiones de madres negligentes, que pierden la cabeza y corren de pronto tras los pasos de un hombre olvidándose por unas horas de los hijos, esas madres que están a otra cosa, que tratan de refugiarse, aunque sea en el cuarto de la lavadora, para preservar algo de lo que fueron cuando no estaban al servicio de unos hijos que provocan tanto amor como angustia. O Las horas, de Michael Cunningham, novela en la que percibimos a través de los ojos del niño el desgarro de una madre que no puede hacer frente a su maternidad. Este último ejemplo nos inquieta porque en algún momento de nuestra niñez muchos sentimos esa complejidad de los sentimientos maternos. Ella nos amaba pero a veces quería huir; ella soñaba en ocasiones con otra vida de la que nosotros no formábamos parte.
Algunas reseñas señalan enfáticamente que este libro de madres arrepentidas rompe “el último tabú”. Yo opino que cualquier persona perspicaz detectará en algunas mujeres la incomodidad que les provoca su papel. Los primeros que olfatean esa rareza son los hijos que aun así las aman, como también las madres carentes de vocación los aman a ellos.
Vivimos en una época en la que ha surgido un talibanismo maternal que tiende a calificar de malas madres a las que no desean asumir la maternidad como una religión. Pobres de aquellas que se vean enredadas en este fanatismo; sospecho que los hijos acabarán sintiéndose más libres creciendo en manos de una madre algo negligente que de una asfixiante. En cualquier caso, la sociedad va entendiendo que hay mujeres que no necesitan procrear para sentirse plenamente realizadas, aunque sospecho que el mayor problema en España es el de las jóvenes que quisieran ser madres pero no encuentran el momento.
Resultado de imagen de gabriela picco

jueves, 29 de septiembre de 2016

La educación por excelencia : William James


sábado, 16 de enero de 2016


William James,  escribió en 1890:
“La capacidad de traer de vuelta de forma voluntaria una atención errante, una y otra vez, es la base del discernimiento, del carácter y de la voluntad. Nadie es dueño de si mismo si no la tiene. Una educación que permitiese mejorar esa capacidad sería la educación por excelencia. Pero es más fácil definir este ideal que dar indicaciones prácticas para alcanzarlo.” 

Ayuda al centro de Pikpa


Hola de nuevo. Como muchos sabéis, desde hace algo más de dos semanas he vuelto a la isla griega de Leros. Aquí, sigo trabajando en el centro para personas vulnerables que existe en esta isla; Pikpa.
El centro de Pikpa está ubicado en el pueblo de Lakki, en la isla de Leros, en el Dodecaneso griego.
Al puerto de Lakki, el pasado año llegaban a diario miles de personas refugiadas en busca de un futuro lejos de la persecución y la violencia. Y Leros, como tantas otras islas del mar Egeo, se vio colapsado por miles de personas en busca de ayuda y atención, vagando por las calles y durmiendo en sus gélidas aceras a pie de puerto en pleno invierno.
Gracias a un grupo de gente local (LSN, Leros Solidarity Network), al que también se unieron muchos voluntarios internacionales, el pasado invierno se pudo adecentar un antiguo colegio del pueblo para dar alojamiento a las personas más vulnerables que vivían a la intemperie.
El local se pintó, se equipó con una cocina, se arreglaron los baños, puertas y ventanas y se compró mobiliario para albergar a más de 120 personas. Gracias a este trabajo cientos de seres humanos, los más vulnerables de estos conflictos armados (niños, ancianos, personas que han sufrido torturas, menores no acompañados, embarazadas, enfermos crónicos…) han tenido techo, comida y una pequeña comunidad de voluntarios que han cuidado de sus necesidades durante casi un año.
Ahora este centro, que alberga a todas estas personas que se han quedado atrapadas en esta isla a la espera de una respuesta a su petición de asilo, precisa de una reparación urgente.El techo de una de las habitaciones del piso de arriba se empezó a resquebrajar, y al irlo a arreglar se vio que había que cambiar gran parte de la estructura.
Parte del trabajo ya se ha realizado, pero las obras tuvieron que ser detenidas ante la falta de presupuesto. El tiempo juega en su contra, las lluvias no tardarán en llegar a la isla y Pikpa no está preparado para ellas.
Muchos de vosotros me habéis animado todo este tiempo a compartir la necesidades de estas personas y a pediros ayuda cuando hiciera falta.
Por eso ahora, desde aquí, hago un llamamiento a todos vosotr@s para que, el pueda y quiera, haga un donativo para poder finalizar esta tarea de reparación antes de que empiecen las lluvias.
La parte de la obra que queda por terminar tiene un presupuesto de 6.000 euros. Estoy segura de que entre todos lo conseguiremos, ¡cada granito de arena cuenta muchísimo aquí!.
El número de cuenta en el que podéis hacer el ingreso para esta causa es el:

         ES32 30080001103310990829 

                                                     (CAJA RURAL)
En el concepto podéis poner “AYUDA A GRECIA”.
Este número pertenece a la obra social del Hospital San Juan de Dios, que colaborará activamente en esta campaña y hará el ingreso posterior a la cuenta corriente griega.
Desde aquí, quiero expresar mi agradecimiento a todos ellos, en especial a Gema Escalada, por estar moviendo allí todo esto.
Por favor, haced llegar este email a todas las personas que creáis que les pueda interesar. Con un poquito de nuestra parte podemos hacer que la vida de muchas personas sea más digna.
Os adjunto unas fotos del centro, y también de algunos de los defectos del techo de los que os hablo.
img_3442
img_3445

img_3430
img_3429img_3431

Os dejo también el link de la gente que ha hecho posible que este centro esté funcionando, Leros Solidarity Network, donde se puede ver también un vídeo del centro.
Un saludo y seguimos en contacto.
¡Muchísimas gracias a tod@s!

lunes, 26 de septiembre de 2016

Provincianos y cosmopolitas


Este sería un buen retrato del provinciano global: aquel que aspira a hablar un solo idioma, lo más utilitario posible, sin importarle la destrucción de los mundos que habitan en los otros idiomas; aquel que se mueve continuamente de aquí para allá, obseso coleccionista de imágenes, al tiempo que es incapaz de fijar la mirada, y no digamos el pensamiento, en paisaje alguno; aquel que está permanentemente informado con aludes de noticias y mensajes que sepultan su capacidad de comprensión. Es posible que un individuo de tal naturaleza se considere a sí mismo un cosmopolita. Pero vive en una pequeña aldea que ha confundido con el mundo.
Rafael Argullol es escritor.

Sufres el síntoma de la rana hervida?


 

Por:  20 de abril de 2016
Frog-1247177_1280
¿Alguna vez has aguantado una situación hasta un límite que ni tan siquiera tú te imaginabas que podías ser capaz, como un estrés inmenso o una relación muy desgastante? Si lo has vivido, tranquilo, tranquila. No eres el único y simplemente has sido presa del síndrome de la rana hervida.
Si se pone una rana en una olla con agua, que se va calentando poco a poco, a razón de 0,02 grados por minuto, la pobre se queda tan tranquila y muere achicharrada. Sin embargo, si la rana entra en el agua hirviendo, directamente salta. Este es el denominado síndrome de la rana hervida y el que, inconscientemente, sufrimos las personas. Somos capaces de aguantar y aguantar más y más bajo mil excusas ante situaciones que nos hacen daño, que nos vacían de fuerza y luego, con el tiempo, cuando hemos salido de la olla caliente, miramos atrás y nos preguntamos: ¿Cómo he podido soportar tal tormento? Pues porque tu capacidad de aguante puede llegar a ser inmensa, aunque ni tan siquiera lo sepas. El miedo y la comodidad es el agua que nos va hirviendo por dentro. Pensamos que es lo “normal”. “Es normal que me haga esperar una hora”, “es normal trabajar todos los fines de semana” “es normal…”. Y mientras nos decimos todo ello, vamos quemándonos por dentro. La buena noticia es que existe otro modo de afrontar la vida: La determinación de ser uno mismo y decir basta a aquello que no nos conviene. Veamos algunas ideas para conseguirlo:
  1. Identifica cuando algo te está quemando. Parece fácil decirlo pero, recuerda, la mente es muy traicionera y se busca muchas excusas para seguir enredada en lo mismo. Una buena manera es a través del cuerpo: dolores de cabeza continuados, malestar en general o agendas imposibles que no te dejan descansar y, por tanto, pensar. Cuando algo de lo anterior sucede, vives una situación que quizá te esté superando y necesitas ser sincero contigo mismo.
  2. Analiza qué ventajas te aporta la situación que “te quema”. Todo, absolutamente todo cuanto hacemos nos aporta un beneficio. Hasta el dolor. Lo que es importante es hacerse la pregunta y responder con sinceridad: ¿Qué me aporta de positivo esta relación que me desgasta o este estrés? A veces, los beneficios ocultos son difíciles de identificar, pero si lo consigues, es un gran paso para librarte de ellos.
  3. Pon límites. Un buen truco son los cables trampas, es decir, límites que no estás dispuesto a tolerar sobrepasarlos. “Como me haga otra vez esto, rompo con nuestra relación...”; “como tenga que volver a quedarme otra noche trabajando hasta las mil, digo que no continúo con el proyecto”. Y una vez que lo definas, cúmplelo… No valen las excusas. El agua seguirá ardiendo y si tú no reaccionas te acabarás achicharrando.
  4. Despierta la determinación. Comienza a acariciar el deseo de vivir de otro modo. ¿Qué pasaría si trabajara en otro sitio?, por ejemplo. Cuando uno está muy enfrascado en una situación que le duele se le olvida que existen otras maneras de vida. A veces, nuestro único margen de maniobra es la actitud, tomarnos las cosas de otro modo. En la medida que comencemos a acariciar la alternativa, tendremos más fuerza para parar la situación que nos desgasta.
Y recuerda, una vez que has tomado la decisión de ser tu mismo, salta porque aunque no tengamos mapas de la vida, sí podemos entrenar nuestras brújulas.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Politica española 2016

Resultado de imagen de mafalda y los politicos

La actividad febril de los políticos españoles

Resultado de imagen de mafalda y los politicos

Los médicos que diagnostican a salto de mata

forges-migrana

LOS BOTONES DE MI MADRE del Blog Medico a cuadros



 


vida en botones 2    Deshacer la casa de tus padres es el siguiente escalón a enterrarlos, un duro trago que se hace con una mezcla de ternura, emoción y tristeza infinita. Es rescatar recuerdos, encontrar pequeños tesoros que no recordabas o que ni siquiera sabías que existían. Te sientes como un ladrón abriendo cajones cerrados con llave, como un intruso que husmea en intimidades ajenas. Encuentras tu propio pasado, recuerdos de infancia, la tuya, la de tus padres, incluso la de tus abuelos, mezclados con trazas de tus propios hijos, fotos, dibujos “para la mejor abuela”, tarjetas…. Podrías pasar días, semanas, quieres terminar de organizarlo pero también quieres que nunca acabe, que continúe como metáfora de aquel primer cordón umbilical, como esa última oportunidad de sentir su olor, todavía en los armarios llenos de sus ropas.
En una de esos ratos de lágrimas y de sonrisas, encontré los botones de mi madre, un enorme regalo para la imaginación y la reflexión. He pasado dos tardes clasificándolos, mirándolos, casi mimándolos y al final dejando plasmada su existencia en esta foto como un homenaje a la mujer excepcional a muchos niveles que fue mi madre. Pero muchos de sus atributos son comunes a una generación de mujeres, aquellas que fueron niñas de la guerra y la posguerra pasando hambre y miedo, adolescentes y jóvenes con una educación limitada (“ser médico es de hombres”), mujeres siempre a la sombra y tutela primero de padres y luego de maridos (la generación que ni siquiera podía abrir una cuenta en el banco o tener una propiedad si no era con un varón) pero excelentes economistas que eran capaces de ahorrar, de dirigir familias numerosas, fantásticas cocineras, cuidadoras dedicadas, maestras de vida. Mujeres que individualmente no han hecho historia pero que como generación trabajaron para levantar un país en ruinas y para que sus hijos fuéramos mejores y tuviéramos más que ellas mismas. Unas luchadoras.
Los botones de mi madre me han contado muchas cosas; he encontrado el pasado familiar en formas varias y materiales diversos: cuero, nacar, metal, madera, plástico….; leo historias en botones de los años 50 que reconozco en una foto amarillenta de mi abuela, los de las trenkas infantiles, ropa de fiesta, de batas de estar en casa, los del uniforme de gala de ingeniero agrónomo de mi padre, de las camisas de los babis del colegio, botones minúsculos de ropitas de bebé, botones forrados….hay cientos de botones, algunos preciosos, otros horribles. Resulta que en mi casa nunca se tiraba un botón, cuando una prenda se jubilaba, se guardaban los botones y se hacía trapos con la tela. Un eterno “por si acaso” y un constante “esto ha costado dinero”.Y en estos cientos de botones leo el salto generacional e intuyo cómo hemos cambiado y quizás, lo que hemos perdido.
Vivimos en una sociedad de usar y tirar, de “obsolescencia programada”, de reciclar como moda y no como costumbre, de no apreciar que las cosas cuestan un dinero, cuestan un trabajo y un esfuerzo; ahora somos de comprar y consumir a marchas forzadas. Consumistas pertinaces y obsesivos.
Vivimos en una sociedad siempre con prisas, descentrada, incapaz de parar a realizar tareas sencillas o poco llamativas, hemos dejado de encontrar placer en la simplicidad de las cosas, vivimos con un pie en la virtualidad de las redes sociales. Nuestra atención siempre dividida.
Vivimos en una sociedad en la que la palabra “ahorro” se vio sustituida por la palabra “crédito” hace tiempo, donde en vez de prever el futuro, reservar por si se necesita, se gasta por adelantado. No solo no se guardan esos botones sino que se compran botones sin tener cómo pagarlos.
Vivimos en una sociedad con las mujeres completamente incorporadas al mundo laboral, dejando en las casas ese hueco que nadie puede ni podrá cubrir (y que conste que a feminista no me gana nadie); nuestras madres, “de profesión: sus labores”, hacían esa función que aunque no reconocida ni pagada era inmensa y que a veces incluía reciclar botones y otras no faltar ni un solo día a abrirnos la puerta al volver del cole, o prepararnos la merienda, acudir a las funciones del colegio, ayudarnos con las tareas de “pretecnología”, echarnos mercromina en las rodillas o atendernos con el “tengo sed” de por la noche. Y no, hay cosas que solo una madre puede hacer como una madre, incluso el padre mas entusiasta y dedicado es un sucedáneo de lujo pero sucedáneo al fin.
Y creo que al menos mi madre no vivía frustrada ni alienada, al revés, sabía que hacía su trabajo y que lo hacía bien. Ella, que siempre hubo querido ser médico, fue hasta el final, una madre entregada, buen ejemplo de su generación. Mujer sin mediocridades, sin ser madre, esposa o profesional a tiempo parcial y sin nunca poder darlo todo. Y además, de premio, con un poco más de tiempo para arreglarse, organizar cenas con los amigos o salir de fiesta (eso también me lo dicen también los botones…..). Las mujeres de ahora, nos hemos liberado….nos hemos liberado…..¿nos hemos liberado? La bolsa de botones se ríe de mi.
Lo que no sé es cuantos botones faltan, cuantos realmente fueron de utilidad, cuales se injertaron en otra prenda; la bolsa solo tiene los que nunca llegaron a ver más vida que la foto en la que ahora quedan inmortalizados. Y es que al final, la vida quizás sea solo eso, una enorme bolsa de botones.

La homeopatía contra las cuerdas

El rincón de Sísifo ( blog ) 

tumblr_nd2qrkmpsx1qbogk6o1_500Hoy es eldía internacional del farmacéutico y hemos decido celebrarlo de una forma muy especial, adhiriéndonos al manifiesto contra la homeopatía que puedes leer más abajo. De pronto, surgiendo de la nada, un numeroso grupo de farmacéuticos hemos decidido movilizarnos en contra de la presencia de esta pseudociencia en nuestra profesión. Sin más medios que nuestro tesón, reclamamos una asistencia farmacéutica basada en el método científico y en las mejores evidencias actualmente disponibles.
Objeto de controversia durante décadas y gravemente cuestionada allí donde aún tiene respaldo público, sus cimientos evidenciales muestran graves carencias en formas de sesgos y una eficacia que descansa sobre el efecto placebo. Podríamos extendernos sobre los aspectos económicos de una pseudociencia que carcome lacredibilidad de algunas de nuestras universidades, colegios oficiales de farmacéuticos e instituciones. También sería prolijo discutir los aspectos éticos de su práctica. Pero preferimos que veas la valiente y documentada intervención que Vicente Baos hizo el año pasado en la Organización Médica Colegial y que pueden resumirse en 3 palabras: #NoSinEvidencia.

Estos son sus argumentos, que compartimos. Al igual que compartimos el contenido de este manifiesto. Los abajo firmantes, todos farmacéuticos, celebramos hoy nuestro día internacional y, de paso, reclamamos los fundamentos científicos y éticos, así como la dignidad, de nuestro quehacer profesional. Dice así: Leer más de esta entrada
Carlos | 25 septiembre 2016 a las 00:08 | Categorías: Otros | URL: http://wp.me/pBO2G-32Z



Comentario   Ver todos los comentarios

sábado, 24 de septiembre de 2016

Estados civiles suecos : nosotros tenemos 5 , ellos gran variedad


A continuación os expongo una pequeña guía de las más importantes, curiosas y absurdas:
-        Sambo: Dos personas que mantienen una relación y viven juntas pero sin estar casadas. Yo por ejemplo soy sambo y puedo decirlo tal cual en una entrevista de trabajo “Jag är sambo”, es además totalmente oficial por el gobierno sueco. Hoy en día es lo más común en Suecia debido a la ausencia de viviendas. Según el “Svensk Uppslagsbok” de 1935 significa descendiente del negro y el indio (mestizo), pero la verdad no tengo ni la más mínima idea de porque lo han acabado utilizando en este sentido. La versión finlandesa-sueca es Skambo.
-        Mambo o Pappbo: Hij@ joven que aún vive con su madre o padre. Muy común también en España pero por otros motivos ya que en Suecia no es la falta de dinero para emanciparse sino la falta de viviendas disponibles.
-        Särbo: Una pareja que no viven juntos ya que a cada uno le gusta más su propia vivienda.
-        Närbo: Padres divorciados que viven tan juntos que los niños tienen acceso a ambos.
-        Turbo: Parejas que se turnan para quedarse con sus hijos. Son los padres que se mueven de casa cada X semanas y los niños siempre viven en la misma.
-        Delsbo: Sólo viven juntos en ocasiones.
-        Gråbo: Personas mayores que se han ido a vivir juntos la vejez.
-        Kombo: Tan simple y llano como dos amigos que comparten piso.
-        Krylbo: Familia de acogida que tienen sus propios hijos.
-        Gambo: Hijos adultos que viven con sus abuelos.
-        Svärbo: El más divertido de todos, hombre joven que vive con su… SUEGRA!!! A mí no me importaría vivir con la mía, sus “lussebullar” (bollos de azafrán) son los mejores que he probado nunca. Desgraciadamente no existe la versión femenina, ¿Por qué será?
Todas estas palabras terminan en “bo”, que en sueco es el infinitivo del verbo vivir, y van unidas a palabras derivadas de mamma, pappa, samma, nära…
La agencia inmobiliaria sueca “Svensk Fastighetsförmedling” tiene un test online en Facebook para averiguar qué relación sentimental va más con el carácter de cada uno. ¿Eres sambo, särbo o singel? Os dejo el link para que lo descubráis vosotros mismos.

Cortazar : Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontranos

100 Aniversario del nacimiento de Julio Cortázar

viernes, 23 de septiembre de 2016

–¿Qué le diría a un extranjero que pregunta por Argentina ?



–Tres cosas. Primero, lo interesante que son los problemas que tenemos. Segundo, lo insólito que son las soluciones que se nos ocurren. Y tercero, lo poco que aprendemos de nuestros errores.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Los premios Ig Nobel celebran un año más los trabajos científicos más hilarantes

 ratas que vestían pantaloncitos para poner a prueba su vida sexual


Ampliar foto
Detalle del estudio premiado con el dibujo de una rata vistiendo una de las prendas.
Antes de morir, el egipcio Ahmed Shafik aseguraba haber sido candidato al premio Nobel, pero se tuvo que conformar con uno de los premios Ig Nobel más divertidos que se recuerdan. Los galardones más gamberros de la ciencia concedieron el reconocimiento a Shafik (en la categoría de Reproducción) por su estudio de la sexualidad en ratas. Su trabajo requería mucha paciencia: este médico vistió a 75 ratas con distintos tipos de pantaloncitos durante un año para luego estudiar cómo afectaba a sus cópulas. Los de poliéster, según Shafik, perjudicaban notablemente el rendimiento sexual de los roedores, mientras que no hubo cambios en las ratas que lucieron durante doce meses sus pantalones de algodón o lana en el laboratorio.
El Ig Nobel de Química fue para Volkswagen "por resolver el problema del exceso de emisiones de polución de los automóviles"
En el momento más provocador de la velada, cosa poco habitual, el premio de Química se lo llevó la casaVolkswagen por sus malas prácticas. En concreto, "por resolver el problema del exceso de emisiones de polución de los automóviles automáticamente, produciendo electromecánicamente menos emisiones cada vez que los vehículos están siendo analizados". Sorprendentemente, nadie acudió a recoger el premio. Como siempre reclaman, estos premios primero hacen reír y luego hacen pensar.
El premio de Medicina viajó a Alemania, a los investigadores de la Universidad de Lübeck que descubrieron un gran método para aliviar el picor de un brazo si no te lo puedes rascar: rascarte el otro, poniendo un espejo frente al anterior para que parezca, al ver el reflejo, que te estás rascando el brazo correcto.
ampliar foto
Este fue el premio que se llevaron los galardonados: yn reloj con 61 segundos.  IG NOBEL
Hubo en la ceremonia un premio para España, en concreto la Universidad de Girona, porque uno de sus investigadores, Ramón Hegedüs, colaboró con otros colegas húngaros en un descubrimiento esencial para el mundo equino. Los caballos blancos, gracias a la polarización de la luz, son objeto de muchas menos picaduras de tábanos que los caballos oscuros. A cambio, los caballos blancos suelen sufrir más cáncer de piel y problemas de vista... pero al menos les pican menos los tábanos porque no les ven bien.
"Por preguntar a mil mentirosos la frecuencia con la que mienten y decidir si creer o no esas respuestas" se llevó el premio de Psicología un grupo internacional de especialistas que habían estudiado cómo evoluciona con la edad la tendencia a mentir. Preguntaron a 1.005 visitantes de museos de ciencia, de entre 6 y 77 años. Y, después de reconocer que mentían, los psicólogos decidieron creer sus demás respuestas. Al recoger el premio, uno de sus autores recordó que, para saber si Clinton y Trump mienten mucho, primero hay que saber cuánto se miente normalmente.
Científicos japoneses  descubrieron cómo cambia nuestra visión de las cosas cuando miramos entre nuestras piernas
El Ig Nobel de Percepción fue para dos japoneses que descubrieron cómo cambia nuestra visión de la distancia y el tamaño de las cosas cuando miramos entre nuestras piernas. En efecto, agachados, asomando nuestra cabeza bajo el arco que forman las piernas, el mundo se ve algo distinto,como demostraron estos galardonados.
Otro de los premios más celebrados ya había tenido sus buenos quince minutos de fama previamente. Se trata de ese estudio cuyo título, "Sobre la recepción y detección de mierdas pseudoprofundas" (PDF), pasará a los anales de la ciencia con todo merecimiento. Sus autores decían que cuanto mayor es el impacto de una de esas frases inspiradoras de Paulo Coelho que vemos en los muros de Facebook... menos inteligente es la persona. Paradójicamente, las noticias sobre el estudio arrasaron también en los muros de Facebook.
Además, se premió en Literatura al autor de una autobiografía en tres tomos sobre los placeres de coleccionar bichos vivos y muertos; en Biología a los autores de dos libros que explicaba cómo vivió en la naturaleza convirtiéndose en cabra, tejón, nutria, zorro, ciervo y pájaro; y en economía a los investigadores que analizaron la personalidad de las piedras desde la perspectiva de la mercadotecnia.

martes, 20 de septiembre de 2016

Dar la palabra ha dejado de tener significado


Nuestra época ya no ha recuperado, o no ha querido recuperar, la verdad interna de la palabra. Si somos sinceros, nuestra época ya no piensa en términos de palabra o de verdad. "Dar la palabra", un ritual sacralizado hasta hace poco, ha dejado, en apariencia, de tener significado, y en nuestra vida pública la presencia de la verdad se ha convertido en fantasmagórica, aplastada por las obesas siluetas de la rentabilidad, la eficacia, el impacto o la utilidad.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Boris Cyrulnik | Psiquiatra



El psiquiatra francés, considerado uno de los padres de la resiliencia, vaticina que el siglo XXI será el de la sumisión del hombre a la máquina

Juan Barbosa
Boris Cyrulnik decidió que quería ser psiquiatra a los 11 años. Vio en esa ciencia del alma, como él mismo la define, la posibilidad de llegar a entender la locura del nazismo. Cuando tenía seis años, cuatro oficiales alemanes armados rodearon su cama y se lo llevaron detenido. Tardó en comprender que aquello ocurría porque era judío.
Recuperar a personas que han sufrido un trauma infantil. Esa acabó convirtiéndose, años más tarde, en la misión de su vida. Y, de hecho, se le considera uno de los padres de la resiliencia, ese término, ahora tan en boga, que indica la capacidad de volver a la vida tras pasar por un trauma.
Psiquiatra, neuropsiquiatra, psicoanalista, investigador y etólogo francés (de origen ruso), puso de manifiesto en 2001 con Los patitos feos que una infancia infeliz no tiene porqué determinar una vida: los traumas se pueden trabajar, se pueden superar.
Nacido en 1937 en Burdeos, rescatado de la orfandad –sus padres murieron en la guerra– por una tía, presenta ahora Las almas heridas (Gedisa, 2015), obra en la que destila el saber de los años dedicados a restañar heridas. En una sala del Instituto Francés de Barcelona, concede esta entrevista horas antes de pronunciar una conferencia.
Pregunta. Usted definió la resiliencia como “el arte de navegar en los torrentes” en su libro de 2001, Los patitos feos. En 2012, en París, en el primer congreso sobre resiliencia, se definió como “la vuelta a la vida tras un trauma psicológico”. ¿Con qué definición se queda?
Respuesta. Sí, la definición ha evolucionado. La metáfora es: nos vemos empujados a un torrente por una desgracia de la vida; algunos se dejan arrastrar y golpear, otros llegan a debatirse y, con un poco de suerte, se ponen de nuevo a flote. Cuando empezamos con nuestros trabajos sobre la resiliencia en Toulon llegamos a una que es: “Retomar un nuevo desarrollo tras una agonía psíquica o traumática”.
P. En Las almas heridas dice usted que hay 4.641 documentos y 1.023 tesis doctorales sobre resiliencia solo en Francia. ¿Se puede hablar de una moda, o de una inflamación del término, como se le ha escuchado decir?
R. Sí, ha habido un efecto de moda en la resiliencia que ha generado una inflamación de la palabra. Ocurrió con el psicoanálisis, con la genética; pasa cada vez que un concepto entra muy rápido en la cultura: todo el mundo adopta esa palabra y diluye su significado. La inflamación del psicoanálisis produjo que se dijera que Freud era un obseso sexual y que el psicoanálisis era inmoral; en el caso de la resiliencia: la inflamación semántica ha hecho que se diga que resiliencia significa que uno puede curarse de todo. Y yo nunca utilizo el término curarse. Además, uno no puede curarse de todo. Pero si no se hace nada, uno no se cura de nada. Si se hace algo, a veces se mejora un poco, aunque no siempre.
P. Sostiene usted que la resiliencia ayuda a vencer prejuicios. ¿Contra qué prejuicios lucha?
R. Contra el determinismo biológico o sociológicos únicos: “Ha sido maltratado, será un maltratador”. Si se le abandona, puede que repita ese comportamiento en un 30% de los casos. Si se abandona a esos niños, hay una maldición. Si se les apoya, no.
El problema del siglo XXI va a ser la sumisión a las máquinas
P. Lo mismo debe de ocurrir con los refugiados que llegan a Europa. Muchos vienen de vivir situaciones muy traumáticas. La respuesta de las sociedades que les acogen determinará la superación de su trauma.
R. Se les puede masacrar, como en Calais, y convertirlos en delincuentes. O se puede salvar a muchos de ellos. Cuando la emigración es voluntaria hay pocos traumas psíquicos. Pero la mayor parte del tiempo, la emigración no es deseada. La gente es expulsada de sus países; huye porque si no, muere.
P. Cita usted en su libro al psiquiatra Henry Ey, que decía que el hombre no es más que la naturaleza a la que se enfrenta. ¿Cómo ve usted al hombre en este comienzo del siglo?
R. La vergüenza del siglo XX fueron las guerras mundiales y los genocidios; genocidio armenio, genocidio judío, genocidio ruandés, y otros. Son consecuencia de las tecnologías, las guerras mundiales han sido terribles por culpa de la tecnología. El problema del siglo XXI va a ser la sumisión a las máquinas.
P. ¿Por qué?
No hay biografía sin heridas. Todo el mundo, en mayor o menor medida, atraviesa la vida recibiendo golpes
R. Internet es un instrumento de comunicación asombroso. Pero también se ven cubos de basura en Internet. Hay un progreso fantástico del conocimiento, pero también un desarrollo de la delación y la difamación.
P. Hablaba usted en Los patitos feos de que las victorias en el campo de los Derechos Humanos y de la tecnología nos hacen creer en la posibilidad de una erradicación del sufrimiento. Pero el sufrimiento es parte de la vida, ¿no?
R. Los médicos, los psiquiatras, los psicólogos, somos curadores; elegimos esas profesiones para curar; somos artesanos, no somos siempre científicos. La victoria de la tecnología nos ha hecho creer que íbamos a luchar contra las injusticias sociales, pero cada vez hay más.
P. ¿Cuáles son las heridas más difíciles de sanar?
R. Hay que huir de la idea de Descartes de que una causa produce un efecto. ¡Muerte a Descartes! Hay que decir: antes de la herida; durante la herida; tras la herida. Antes de la herida: ¿qué nos permite adquirir factores que puedan protegerle a uno de una eventual herida? No hay biografía sin heridas. Todo el mundo, en mayor o menor medida, atraviesa la vida recibiendo golpes. Si uno, de pequeño, cuenta con un apego seguro, que cultiva la confianza en uno mismo, cuando llega una desgracia, la encaja porque su memoria le dice que es posible salir adelante. Se sufre menos si el golpe es lejano que si lo da alguien cercano. Cuando fui un niño mi familia fue destruida por el nazismo; y yo casi quedo destruido; el golpe venía de lejos y yo me sentí protegido por los justos, los franceses no judíos que me acogieron.
El yihadismo enseña lo que los cristianos enseñaron durante mucho tiempo: morid primero, seréis felices después
P. Si las desgracias, en la existencia, son inevitables, ¿proyectamos entonces una idea falsa de la felicidad en la sociedad occidental hoy en día?
R. Nadie sabe definir la felicidad. Durante mucho tiempo el paso por la tierra era el valle de lágrimas entre dos paraísos: el paraíso perdido, por culpa del conocimiento; y el paraíso posible, que podemos ganar tras nuestra muerte, obedeciendo a las leyes divinas. Entre los dos paraísos se sufría. El siglo XIX y la revolución francesa cambiaron esta noción de la felicidad. Si creemos que la felicidad es metafísica, creeremos que solo puede llegar después de nuestra vida, o de nuestra muerte. Es lo que ocurre con los yihadistas. El yihadismo enseña lo que los cristianos enseñaron durante mucho tiempo: morid primero, seréis felices después.
P. ¿Cómo ve el futuro de esta sociedad que nos vende esa idea de felicidad que no es tan fácil de conseguir?
R. Una de las soluciones que nos han propuesto han sido las pastillas. Es una solución falsa, la droga: tome medicamentos para ser feliz. Ahora sabemos que la felicidad es un tricotar continuo; es el placer de vivir cotidiano; es un trabajo de todos los días, no es metafísico. La artesanía de la felicidad cotidiana se tricota día a día.